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El Secretario de Trabajo en Estados Unidos, Marty Walsh, aseguró que la propagación de la variante Delta podría obligar a los estados del país a extender o reiniciar el programa de ayudas por desempleo; en caso de que sea necesario volver a cerrar la economía para contener al virus.
Walsh hizo referencia a casos como el de Florida, que decidió suspender el programa de ayudas antes que el resto del país, pero que ahora registra cifras récord de infecciones y riesgos de persistente desempleo; ésto aún a pesar de que la mitad de su población se encuentra ya vacunada.
Ayer, tanto Walsh como la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, enviaron una carta al Congreso para comunicar que los estados de la unión podrán hacer uso de los fondos de emergencia para extender las ayudas a desempleados.
El actual programa federal de emergencia para ayudas por desempleo, que contempla pagos semanales de hasta 300 dólares, concluye el próximo 6 de septiembre.
Se estima que hasta 7.6 millones de desempleados podrían quedar sin estos beneficios. Para Walsh, la propagación de la variante Delta constituye un riesgo que amenaza con mantener a una proporción importante de la población fuera del trabajo por más tiempo, por lo que considera necesario que se contemple la extensión de los programas a nivel estatal.
De momento, a causa de la propagación varias empresas han detenido sus planes para que la planta laboral vuelva a oficinas. Mientras tanto, el Presidente Biden ha reiterado que no buscará extender el programa federal de ayudas por desempleo más allá de septiembre, pero simultáneamente ha solicitado a los estados más afectados contemplar la continuidad de la ayuda a nivel local.
