Prevén que derrama baje a 30 mil millones de pesos en el país.
*Confía que regreso a clases el 30 de agosto ayude a la industria
*Lenta recuperación de ingresos y miedo al Covid-19, las causas
Por Juan García Heredia
Hay una caída del 40 por ciento en el gasto promedio de los padres de familia para la compra de útiles escolares por cada estudiante en México, en comparación con lo registrado hace dos años, reveló el Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), a una horas del inicio de clases presenciales en escuelas de educación básica en el país.
El presidente de esa agrupación, Gerardo Cleto López Becerra, dijo que pese al esfuerzo que los padres de familia están haciendo para surtir las listas escolares, este año se registra una caída en el gasto promedio en comparación con el realizado para el ciclo 2019-2020.
Hace dos años, recalcó, el gasto promedio era de 2 mil 500 pesos por estudiante inscrito, mientras que para el ciclo escolar 2021-2022 el gasto promedio que se está dando es de mil 500 pesos, «lo cual representa una baja del 40 por ciento».
Así, de los 70 mil millones de pesos que se estimó el gasto educativo a nivel nacional hace dos años pasará a no mayor de 30 mil millones de pesos para este año, subrayó López Becerra, quien opinó que los factores que principalmente han influido en la caída de la derrama económica para el regreso a clases «son la lenta y en algunos casos nula recuperación de los ingresos y salarios de los padres de familia» luego de los cierres de la economía por la pandemia de Covid-19, así como la incertidumbre que hay en un amplio sector de padres de familia de enviar a sus hijos a las escuelas por temor al contagio.
No obstante, López Becerra confió en que con el regreso a clases presenciales a partir del lunes 30 de agosto, también se marque el inicio de la recuperación económica del comercio y los servicios vinculados al desarrollo de las actividades educativas que de manera directa impactan en poco más del 30 por ciento del comercio popular.
«Derivado de la población estudiantil a la que atienden en educación básica –preescolar, primaria y secundaria-, las escuelas y colegios se han consolidado en un tractor de diversos giros, que mueven de manera directa a papelerías, librerías, uniformes, transporte, artículos deportivos, materiales didácticos, electrónicos, alimentos y por supuesto las mismas escuelas en caso de ser particulares», expuso.
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