Metropoli

La importancia de los Huertos Urbanos

Es un ecosistema en donde habitan gran diversidad de especies en un área delimitada, ya sea en mesas de cultivo, macetas o contenedores.

Con el objetivo de ofrecer una formación integral sobre ecosistemas, el Centro IBERO Meneses puso en marcha su Escuela de Huertos Urbanos. Las clases, que iniciaron en agosto 2020 y fueron gratuitas, tuvieron un formato tanto virtual como presencial (de forma escalonada) a partir de septiembre de ese mismo año.

Al respecto, la maestra Marina Sil Acosta, académica de la materia Taller de Servicio Social de la IBERO y quien está a cargo del huerto en el Centro Meneses, comentó que el objetivo de este proyecto es que, a través de estrategias pedagógicas muy sencillas, se aprende sobre temas políticos, económicos, biológicos y culturales que han impactado en los territorios en donde se quiere sembrar.

De esta manera, se busca profundizar en la enseñanza e importancia de los huertos.

“Se trata de formarnos en un pensamiento más integral para darle mayor valor a sembrar en las ciudades, pues hacemos una reflexión sobre de cómo se formó mi colonia, qué había antes de lo que vemos ahora, qué se sembraba y los impactos de la urbanización e industrialización”, explicó.

Sil Acosta agregó que, se establecieron estrategias pedagógicas de narrativa y talleres como el de hidroponía, además de la siembra en huacales para que, sin importar el espacio, las personas puedan construir su huerto.

De igual forma, hay talleres en conjunto con el área de nutrición del Centro Meneses sobre una alimentación a partir de la siembra de un huerto. Mientras que, con el apoyo del área psicológica, se trabaja en la siembra de plantas que ayudan a disminuir la ansiedad.

¿Por qué tener un huerto en época de pandemia?

Un huerto urbano es un ecosistema en donde habitan gran diversidad de especies en un área delimitada, ya sea en mesas de cultivo, macetas o contenedores. De esta manera, se cultivan de forma sostenible hortalizas y plantas aromáticas para el autoconsumo, incluso, con la posibilidad de obtener excedentes para vender o intercambiar.

Para la maestra Marina Sil Acosta, uno de los objetivos de los huertos es reencontrar la vida. Explicó que sembrar es importante porque somos parte de ese ecosistema a través de lo que comemos. Además, habló de la importancia de incluirlo en sus dinámicas cotidianas de vida, no sólo en contingencia, porque estamos hechos de lo mismo, de carbono, oxigeno, nitrógeno, zinc, de todos los elementos de los que está formada la vida.

“Los beneficios no sólo están en tener lechuga para mi ensalada o perejil para mi sopa, sino en la relación que tenemos con los seres vivos que es parte de la vida, un sistema interrelacionado de todos los seres vivos en donde están incluidos los virus”, destacó.

Agregó que un huerto ayuda a entender las dinámicas biológicas en donde lo imprevisible de la vida está presente. Por ejemplo, no sabemos si lloverá, si el viento estará fuerte, si llegará una plaga. Así como a cambiar las representaciones que tenemos del tiempo, que no es lineal sino cíclico, que la muerte está presente todo el tiempo.

Que la planta si la cuido va a nacer, germinar y florecer, me dará semillas para continuar el siguiente ciclo, pero también se va a morir. Esto es bien fuerte porque estamos pensando.

“Nos enseña a redefinirnos no sólo en términos alimenticios, sino que obtenemos beneficios psicológicos y emocionales que ayudan a restructurar el tejido social. A estar en observación de la planta, que es parte del cuidado de la tierra. Nos ayuda en la experiencia y en la sorpresa, a mirar la semilla y cómo sale la flor, es la sorpresa de la vida, es parte del reencantamiento, no necesitas hacer tanto para que las plantas florezcan”, concluyó.   

Fotos: IBERO

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