Durante la fatídica noche, no se dejaron de sentir las réplicas del terrible sismo, así como no se dejaron de escuchar el ulular de las sirenas de ambulancias y patrullas.
Por Víctor Castillo Santiago/ https://realidadoaxaca.com
Fotos: VCS
OAXACA, Oax.- Hoy, 7 de septiembre se recuerda que hace cuatro años Oaxaca sufrió una de las peores tragedias, pues un terremoto afectó gran parte del estado; en la noche de dicho día, decenas de personas perdieron todo lo que tenían y algunas se solidarizaron iniciando labores de rescate en las zonas afectadas, para sacar de entre los escombros que quedaron de las viviendas, los cuerpos de cientos de familias que perdieron la vida.
El violento terremoto, de magnitud 8.2 grados que destruyó gran parte del Istmo de Tehuantepec, se volvió noticia internacional, y la Bandera mexicana se colocó sobre los escombros del Palacio Municipal de Juchitán, que momentos antes se había desplomado y que también dejó la pérdida total de 21 mil 823 viviendas en la región, de las cuales, 14 mil pertenecían al municipio de Juchitán de Zaragoza.
Fue a través de las frecuencias de radio de las corporaciones policíacas, que se daban parte a los informativos, en donde se destacó el desplome de cientos de viviendas, edificios públicos e histórico, así como el fallecimiento de algunas personas que quedaron bajo los escombros; también debido a las ondas sísmicas, se provocó la suspensión del suministro de energía eléctrica y agua potable, los servicios de telefonía celular y domiciliaria fueron suspendieron.
Durante la fatídica noche, no se dejaron de sentir las réplicas del terrible sismo, así como no se dejaron de escuchar el ulular de las sirenas de ambulancias y patrullas. Las ulales se confundieron con los gritos de los sobrevivientes durante cada movimiento telúrico, ante la falta de transporte, familias enteras se vieron obligadas a caminar largos tramos para obtener noticias de sus familiares o recibir ayuda por parte de voluntarios, pues el Gobierno Estatal tardó en hacerse presente para conocer los daños, sin embargo, poblaciones vecinas y activistas iniciaron de manera inmediata la recolección de vivieres y envío de ayuda para retirar los escombros, por lo que la solidaridad se hizo presente.
Luego del terrible sismo, los programas de reconstrucción quedaron en las manos de funcionarios del Gobierno Estatal, quienes dejaron desamparadas a miles de familias que realmente necesitaban ayuda, pues de acuerdo con las cifras de la Presidencia de la República, las afectaciones alcanzaron aproximadamente una cifra de 48 mil millones de pesos, de los cuales, solamente destinaron seis mil 500 millones para reconstruir viviendas en Oaxaca y Chiapas.
Posteriormente la Sedatu levantó el Censo de Viviendas y Acciones para la Reconstrucción: transparencia y rendición de cuentas, donde se registró en Oaxaca que hubo 63 mil 336 casos de daños parciales y 21 mil 823 totales distribuidos en 41 municipios.
