México

Las semillas mejoradas podrían potenciar la producción agrícola: AMSAC

Las instituciones públicas no invierten lo suficiente en estas semillas, y el sector privado tampoco porque el marco jurídico que tenemos no protege las inversiones.

SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE

Actualmente, en México hay semillas de frijol que producen 500 kilos por hectárea, cuando se podría producir de mil a mil 500 kilos por hectárea, si hubiese un programa de investigación que genere semillas mejoradas, con mayor potencial de rendimiento, afirmó el ingeniero Mario Puente Raya, presidente de la Asociación Mexicana de Semilleros A.C. (AMSAC).

Explicó que, “hay algunos cultivos o algunos productos donde desafortunadamente estamos importando grandes volúmenes como es el caso del arroz, donde el grano que se consume en México, más del 80%, es importado; el trigo también, más del 50%, lo importamos, trigo panificable; la soya, alrededor del 80%, lo importamos. Y así con algunos otros cultivos, principalmente granos que importamos del extranjero, porque aquí no producimos suficiente para abastecer la demanda de la población mexicana”.

Sobre el por qué de esto, detalló, “tiene causa en diferentes factores, uno de ellos y en el que nosotros estamos trabajando y más involucrados, es en la posibilidad de semillas mejoradas de estos cultivos, que los hagan más productivos más atractivos para que los agricultores los siembren y tengan un retorno también para sus ingresos, para su desarrollo. Pero desafortunadamente en México no ha habido suficiente investigación que desarrolle semillas mejoradas para que el cultivo de esos productos sea más atractivo para los agricultores”.

Una de las causas, dijo, es que las instituciones públicas no invierten lo suficiente en estas semillas, y el sector privado tampoco invierte porque el marco jurídico que tenemos actualmente no protege las inversiones que tú puedas hacer en ese tipo de semillas, porque hay un problema en el país que se denomina pirateo de semillas o robo de las semillas, y si tu inviertes millones de pesos en desarrollar una semilla y luego la sacas al mercado y te la piratean, pues no recuperas tu inversión, y el marco jurídico actual no te da suficiente protección para que tomes ese tipo de riesgo.

Entonces, es un tema multifactorial, pero un factor que creemos que es muy importante para reducir las importaciones de estos alimentos es incentivar la producción a nivel nacional y desarrollar para ello semillas mejoradas que hagan más atractivos los cultivos para los agricultores”.

Cuestionado sobre la diferencia entre semillas mejoradas y transgénicos, el ingeniero Puente Raya precisó que, “semillas mejoradas es un concepto muy amplio, hay diferentes tipos de mejoramiento. Hay uno que se llama mejoramiento tradicional, otro que es ya mejoramiento innovador y hay diferentes técnicas para hacer ese mejoramiento, y todo eso podríamos decir que se denomina semillas mejoradas”.

Añadió, “el tema de transgénicos básicamente es una semilla mejorada a la cual le incorporaron un gen de otra especie o parte del material genético de una especie diferente a la que es la semilla. Por ejemplo, en el caso del algodón, la semilla de algodón la mayoría del que se siembra actualmente es transgénico. A la semilla de algodón que es mejorada a través de un proceso de mejoramiento, le incorporan un material genético de otra especie para hacerlo resistente a ciertas plagas o a ciertos elementos que afectan su producción”.

Dijo que, “el transgénico es como una parte de lo que podría ser el concepto de la semilla mejorada, hoy día incluso estamos hablando ya no de semillas transgénicas sino de las semillas editadas que es un concepto y una técnica más sofisticada y más eficiente que todos los métodos que traíamos del pasado.

A través de estas técnicas de edición de genes, lo que podemos es mejorar una semilla dentro de la misma especie, editar sus genes, ya sin meterle material genético de otra especie sino hacerla de acuerdo a lo que nosotros consideramos necesario, por lo tanto, ya deja de ser transgénica”.

Por ejemplo, abundó, si hay una semilla que es susceptible a una enfermedad, tu identificas la parte del gen que le confiere esa susceptibilidad a cierta enfermedad, eliminas o apagas esa parte del gen y entonces la planta ya no es susceptible a la enfermedad, la planta ya no se enferma.

O también puedes identificar dentro de una planta, qué gen o qué parte del gen la hace más resistente a la sequía o escases de agua, entonces tu identificas esa parte y la potencias, de tal manera que esa característica se refleje en toda la población de esa misma semilla, para que puedan vivir sin necesidad de mucha agua, haciendo un uso más eficiente del agua.

Indicó que hay muchos casos de este tipo que se están desarrollando actualmente, “y que desafortunadamente aquí en México vamos atrasados en ese tipo de investigación y tecnología porque todavía no tenemos un marco regulatoria que permita hacer ese tipo de trabajo en nuestro país, pero otros países ya van muy avanzados, Argentina ya se está produciendo así, Brasil, Estados Unidos por supuesto, y muchos otros países en el mundo ya está utilizando este tipo de tecnología y teniendo semillas mejoras, que tienen mejores características, pero nosotros todavía no podemos hacerlo.

Puente Raya apuntó que, “este es otro tema que estamos trabajando con el gobierno para que se genere este marco normativo, que dé certeza normativa para que se pueda investigar y desarrollar esta semilla para que los agricultores tengan mejores alternativas.   

Imagínese, usted que quiere una semilla con estas características. Como en una pizarra la puede ir dibujando y eso es lo que se desarrolla por parte del investigador, y eso es lo que se le entrega al agricultor para que el produzca ese cultivo, ese alimento que va a traer las características que usted definió, y las características pueden ir desde el valor nutricional, la vida de anaquel, la resistencia a plagas, incrementos en el rendimiento. Muchos factores, de tal forma que la agricultura en el futuro podrá ser mucho más eficiente, por un lado, en el uso de los recursos naturales y por el otro, en la calidad de los productos que vamos a consumir”.

Foto: Archivo

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