Facilita intercambiar bienes entre particulares y empresas.
*Tal porcentaje fue en 2020 y le apuesta a 200% en 2022
*Evitó que compañías se fueran a pique, dice Javier Ramírez
Juan García Heredia
En medio de la pandemia del Covid-19, la plataforma Barta, que permite a empresas y personas intercambiar bienes y servicios al estilo del trueque, tuvo un crecimiento del 50 por ciento en 2020 frente a 2019 en México, y se enfrentó a un fuerte reto porque «todo estaba cerrado».
Lo anterior es según informes dados a conocer en el marco de una conferencia de prensa de esa compañía, cuyo fundador, Andrés Nieto Díaz, dijo: «El año pasado, hasta junio, estábamos bastante comprometidos, no teníamos flujo de caja. Todo mundo estaba cerrado, las empresas estaban colapsadas. Yo creo que no nos fue nada bien, crecimos un 50 por ciento».
Sin embargo, en 2021 «vamos más o menos en un 100 (%) y el siguiente año estaremos sobre 200», aclaró el también director ejecutivo de Barta, surgida en 2008 en la Ciudad de México.
Respecto al tipo de productos en los que se han realizado trueques por medio de Barta, se explicó en esa reunión que hay desde joyería, ropa, electrónicos, y bocinas, entre otros.
Asimismo, en servicios existen intercambios realizados por despachos de abogados, arquitectos, restaurantes, vuelos de avión y hoteles, por mencionar algunos, de acuerdo con datos expuestos en la conferencia realizada a través de internet, en la que también participó el socio director de la empresa, Javier Ramírez.
Nieto Díaz puntualizó que esta compañía representa una amplia comunidad de intercambio de productos e inventarios por bienes de alto valor agregado o por publicidad de gran impacto, a través de plataformas tecnológicas que se basan en transparencia de gestión y facilidad en la interacción del cliente.
«Cada día más empresas nos voltean a ver, como una opción para sortear su situación financiera, en el marco de una realidad atípica por el tema de la pandemia», destacó el creador de Barta, la cual en 2020 fue impulsada en León, Guanajuato.
Conforme a Javier Ramírez, prácticamente Barta se convirtió en un soporte para que varias compañías no se fueran a pique, aprovechando los inventarios que en ese momento tenían y poniéndolos al mejor postor.
Fotos: Cortesía
