Cultura

Compañía Código de Barras ha experimentado con todo para no encasillarse

Hicimos desde obras de teatro infantil hasta musical, también cosas muy experimentales como teatro de títeres y de objetos,

COLIMA, Col.- La compañía de Teatro Independiente Código de Barras, fundada en noviembre de 2009, se ha dedicado a llevar la cultura y la diversión a diferentes escenarios del país, especialmente dirigida al público infantil.

Con un esquema de producción independiente, la agrupación dirigida por el actor y diseñador de vestuario Manuel Acosta, cuenta en su haber con más de 30 producciones, algunas de las cuales han sido presentadas en otras entidades como Jalisco, Michoacán, Estado de México, Zacatecas, Sinaloa, Durango y Ciudad de México.

En esta última, Código de Barras mantiene una sede alterna desde hace tres años, además de la que ya tenía en el estado que la vio surgir. Manuel refiere que, a lo largo de su trayectoria, la compañía ha experimentado con todo, en el afán de no quedarse encasillada. “Hicimos desde obras de teatro infantil hasta musical, también cosas muy experimentales como teatro de títeres y de objetos, buscamos la manera de que la compañía tenga otras maneras para contar historias que no sean siempre lo mismo” explicó.

Tras poco más de 10 años de historia, la compañía se convierte en un proyecto formativo al cual son invitados especialistas y egresados de las escuelas profesionales de arte para llevar a cabo un entrenamiento continuo, siempre enfocado en la puesta escénica interdisciplinaria.

Además, Código de Barras viaja a sitios de difícil acceso. Esa es, precisamente, una de sus finalidades: llevar la cultura y el teatro a las comunidades o rancherías donde difícilmente podría llegar. “Hacemos las obras de teatro tal como las tenemos montadas: por decirlo de algún modo, llevamos la calidad para que la gente las vea igual que si asistieran a verla en un teatro de verdad”, precisó.

Con este trabajo han recorrido, además de otros, los municipios colimenses de Tecomán, Villa de Álvarez, Comala, Manzanillo, Cuauhtémoc, Armería e Ixtlahuacán.

Su repertorio cuenta con clásicos y adaptaciones de la literatura universal como Sueño de una noche de verano de Shakespeare, Hansel y Gretel de los hermanos Grimm, Viaje a Oz de L. Frank Baum, La Parábola del Trueque de Juan José Arreola; Hace ya seis años… El Principito (basada en el relato de Antoine de Saint-Exupéry), Voz de la Locura (en el Debate entre la Locura y el Amor de Louise Labé) y Wendy y Peter Pan, Crecer en Nunca Jamás (en el texto de J. James Barrie).

También los musicales ¡Qué Plantón! de Guillermo Méndez y Marina del Campo, Falcón, un sueño que danza (escrita por Eduardo Contreras Soto y basada en la vida del bailarín Philip Mosley) y Una de amor y magia (basada en el libreto de Fabián Sevilla); así como Dibujando el silencio de Carmen Solorio.

Fotos: Cortesía

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