México

Director del ISSSTE promueve campañas mediáticas mientras clínicas y hospital en Acapulco carecen de todo

Clínicas y hospital en Acapulco, Guerrero, no tienen médicos especialistas suficientes, ni medicamentos, ni insumos, ni equipos especializados.

Mientras el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, impulsa el programa “Sin contaminación visual, nos vemos mejor”, las clínicas y hospital en Acapulco, Guerrero, tienen UN especialista en oftalmología que nunca tiene espacio en su agenda, y médicos familiares que sin tener especialidad niegan incapacidades.

Este martes, el director del ISSSTE realizó una “supervisión” a la Clínica de Medicina Familiar (CMF) “Revolución” en la Ciudad de México, donde afirmó que, “estamos cumpliendo la transformación de todos los servicios de salud en el ISSSTE, no sólo invirtiendo en equipo e insumos médicos, sino en la capacitación y participación del personal, por ello impulsamos el programa ‘Sin contaminación visual, nos vemos mejor’, el cual busca renovar la imagen de clínicas y hospitales para mejorar la atención a la derechohabiencia”.

Lo anterior, a más de dos años de haber tomado posesión del cargo, y sin dejar de echarle su “guayabazo” a López Obrador, quien “nos ha instruido a cambiar el modelo de atención que recibimos y que permaneció abandonado por más de 20 años, no sólo con la inversión de recursos, sino consolidar un proyecto que involucre a las y los trabajadores”, puntualizó. 

Si lo anterior es cierto, entonces Ramírez Pineda no ha cumplido con la orden presidencial y el servicio del ISSSTE en Acapulco lo pone de manifiesto, pues hoy está peor que nunca: sin médicos y los pocos que hay sólo están para cobrar el sueldo, no para atender a pacientes; sin medicamentos, sin insumos y los directivos de clínicas y hospital no se ven por ningún lado, en resumen, nadie resuelve las necesidades de los derechohabientes.

Esto, de acuerdo a denuncias de pacientes que a pesar de que han tenido que viajar a la Ciudad de México para realizarse estudios que deberían hacerles en el ISSSTE, al momento de acudir a su clínica, en Acapulco, la médico familiar aduce que lo tiene que revisar un especialista pero que éste no tiene citas disponibles y que ella, sin ser especialista, considera que la afección del paciente no requiere incapacidad.

El paciente en cuestión tuvo un infarto en el ojo izquierdo, por lo que perdió la visión; luego de esto acudió al hospital del ISSSTE al área de Urgencias donde solo le dieron dos días de incapacidad; ante esto tuvo que viajar a Ciudad de México para realizarse los estudios necesario e iniciar un tratamiento.

Por motivos de trabajo (labora en la Secretaría de Salud de Guerrero) regresó al puerto con todos sus estudios en la mano y acudió al hospital del ISSSTE, el cual está cerrado ahora, y de ahí lo canalizaron a su clínica familiar, también cerrada, y a través de la reja una “doctora” que lo “atendió” ni siquiera se tomó la molestia de revisar los estudios.

La pseudo doctora, dijo que primero lo tenía que valorar un especialista, pero que éste no tenía citas disponibles y que ella, aclaró no ser especialista, consideraba que su afección no ameritaba incapacidad.

El paciente tiene que recorrer largas distancias desde su hogar hasta su centro de trabajo, manejando, con la visión afectada, y pese a que le descuentan puntualmente su cuota para el ISSSTE, resulta que nadie lo puede atender.

Pero el director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda anda “supervisando” clínicas en CDMX, promoviendo la campaña “Sin contaminación visual, nos vemos mejor” que, según él, “permite generar un ambiente más agradable, limpio y sobre todo, espacios dignos para dar un mejor servicio”.

¿En qué consiste esta campaña?, amable lector no vaya usted a creer en que Ramírez Pineda dispuso más oftalmólogos o verdaderos médicos en Medicina Familiar, no. Según él: “Además, el exceso de carteles, avisos, periódicos murales, entre otras cosas, impedían que la información al derechohabiente se transmita de forma adecuada. Por ello, arrancamos con este programa piloto en esta CMF, el cual elimina la contaminación visual y es un impulso para mejorar la atención”. 

En su participación, la subdirectora de Atención al Derechohabiente, Vanessa Prieto, aseguró que la campaña “Sin contaminación visual, nos vemos mejor” surgió como producto de las supervisiones que se realizan en las unidades médicas, con el fin de detectar áreas de oportunidad para fortalecer el servicio. 

Pero ignoran que lo que más daño hace a los pacientes es la atención deficiente, el desinterés de los pocos médicos por atenderlos y la escasez de medicamentos, insumos y equipos especializados. 

Prieto Barrientos señaló que otro importante objetivo es que el programa que inicio el lunes 13 de septiembre, sea permanente, por lo que se designarán responsables en cada unidad para su cumplimiento. 

Lo que es mentira, y si dejaran su escritorio en CDMX y si se diera una vuelta por clínicas y hospital de Acapulco quizá no mintiera tanto. 

En su momento, Jens Pedro Lohmann Iturburu, director Normativo de Administración y Finanzas, aseguró que en coordinación con la Dirección Normativa de Salud se han ido definiendo las acciones concretas para subsanar los reclamos que con justa razón realiza la derechohabiencia. Pero hasta el momento no se ve ningún resultado, sólo palabras, solo mentiras.

Hasta el momento, el director general del ISSSTE ha supervisado las unidades médicas de “Ermita”, “Naucalpan”, “Oriente” y “Revolución”, sin embargo el programa se aplicará en todo el país. Lo dicho, sólo recorre instalaciones de la CDMX y acompañado de medios para propaganda, no para atender a los derechohabientes.

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