Descartó un clima de violencia en la zona, sin embargo, indicó que continúan las mesas de negociación para solucionar los conflictos en ese municipio.
Por Víctor Castillo Santiago/ https://realidadoaxaca.com
Foto: VCS
OAXACA Oax.- El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSP) Heliodoro Díaz Escárraga, negó la existencia de personas fallecidas tras el reciente ataque violento en la comunidad de San Esteban Atatlahuca, ubicada en la región de la Mixteca.
En entrevista colectiva, el funcionario estatal aseguró que se trata de información imprecisa que se ha difundido a través de las redes sociales, sin embargo, no existen personas fallecidas por los enfrentamientos en esta zona.
Díaz Escárraga abundó que el saldo de un conflicto por disputa de terrenos, ha dejado un saldo de una persona lesionada en un brazo, al parecer de un balazo.
En este sentido, dijo que esto será confirmado por la Fiscalía de Oaxaca, tras el operativo que ha sido desplegado por elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional, tanto en la cabecera municipal como en las agencias de Mier y Terán y Guerrero Grande.
Reconoció que en recorridos las corporaciones de seguridad encontraron algunas viviendas dañadas, pero no hay pérdidas humanas.
Por otro lado, descartó un clima de violencia en la zona, sin embargo, indicó que continúan las mesas de negociación para solucionar los conflictos en ese municipio.
Al respecto, el presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Heriberto Nicanor Alvarado Galindo, se deslindó de cualquier acto de provocación que hubiera generado el ataque a pobladores de Atatlahuca.
El edil recordó, que la primera agresión ocurrió durante la noche del pasado jueves 21 de octubre, cuando un grupo armado ingresó a las comunidades de Ndoyonoyuji, Guerrero Grande y Mier y Terán, en donde quemaron 25 casas y asesinaron a dos personas de la tercera edad.
Posteriormente, otro acto de violencia ocurrió el pasado sábado 23 de octubre, cuando un grupo de personas portando armas de fuego atacó a los habitantes de las comunidades de Guerrero Grande y Mier y Terán donde quemaron viviendas, y al menos siete personas perdieron la vida.
