En la segunda parte, el equipo de la universidad sacó la garra puma y remontó el partido para así terminar con un marcador de 4 a 3 en su favor.
Por Carlos De Marcelo Balderas
El día de ayer 7 de octubre, los Pumas de la UNAM lograron remontar un marcador en contra de 1-3 en favor del equipo visitante: el Cruz Azul.
En la segunda parte, el equipo de la universidad sacó la garra puma y remontó el partido para así terminar con un marcador de 4 a 3 en su favor.
Después de que Pumas sufriera un descalabro contundente ante Santos Laguna, la afición universitaria ya no creía en el equipo. Al término de ese partido toda la gente le gritó y le aventó de todo a los que vestían de oro y blanco como nunca había ocurrido.
Era la hora de redimirse para el equipo auriazul. Necesitaban sí o sí ganar el partido ante la máquina.
A Pumas se le dieron todos los resultados para que sólo tuvieran que ganar el partido y así meterse de lleno a la reclasificación del futbol mexicano. No había margen de error, era matar o morir.
Pumas presentaba algunas variantes en su alineación respecto al partido ante Santos, y Cruz Azul no contaba con la presencia de su jugador estrella, el “Cabecita” Rodríguez.
Al inicio del partido, Pumas fue quien apretó y pegó primero; Arturo Ortíz, con un testarazo certero clavó el primero y las esperanzas para los dirigidos por Andrés Lillini renacían y se hacían fuertes. El pase a la reclasificación se podía lograr.
Minutos después Roberto Alvarado apagó la emoción en el Olímpico Universitario, y con un tiro fuerte y elevado el empate se presentó rápidamente en el encuentro.
El “Piojo” Alvarado repitió la dosis y marcó el gol que le daba la ventaja al cuadro cementero. Con dos goles matones, el Cruz azul se impuso y tomaba el control del partido. Los dirigidos por Reynoso se volvieron amos y señores del partido.
Casi al terminar el primer tiempo, el mismo Roberto Alvarado, con un tiro de derecha dentro del área marcó su triplete y enmudeció el templo universitario, aunque del lado de la afición cementera todo era júbilo.
El equipo de la UNAM volvía a ser el mismo que jugó contra Santos.
Para la parte complementaria Pumas hizo cambios y apenas iniciado el segundo tiempo, Favio Álvarez hizo un tiro de volea el cual Jesús Corona no pudo detener. El equipo de la universidad entró enchufado. Tomaron el control, ellos eran quienes proponían el juego, pero Cruz Azul no bajó los brazos y casi marcan el cuarto gol que, de no ser por el poste, se hubiera sentenciado el partido.
Al minuto 62, Diogo de Oliveira entró al área y a pase de Juan Ignacio Dinenno, marcó el empate. El marcador se igualaba 3 a 3, pero con todo y el esfuerzo Pumas necesitaba forzosamente ganar. El empate no servía de nada.
Al minuto 84, el brasileño Diogo marcó el gol ganador para los Pumas que surgió de un contragolpe bien ejecutado que inició por la banda derecha. De esta forma los de azul y oro lograron la voltereta que les daba la entrada a la reclasificación.
Una noche de ensueño para los aficionados universitarios y una de dolor para los cementeros.
Ya en la reclasificación, Pumas se enfrentará ante los diablos rojos del Toluca, mientras que la máquina del Cruz Azul se verá cara a cara contra los rayados del Monterrey.
Gran cierre de torneo con este partidazo que hizo vibrar a propios y extraños. Se viene la mejor parte del torneo.
Fotos: PumasMX
