El sábado 27 de noviembre, ambas escuadras se volverán a ver las caras en el partido definitorio de la llave.
Por Carlos De Marcelo Balderas
El conjunto americanista visitó el día de ayer, a los Pumas de la UNAM, para disputar el partido de los cuartos de final de ida.
Un encuentro bastante trabado que tuvo algunos destellos, pero que no terminó de convencer. El partido terminó en empate para los de Coapa y los del Pedregal.
Pumas repitió alineación. Hizo pesar su casa con una afición que hizo hervir el México 68, pero no bastó el aliento a los jugadores. Los universitarios jugaron con muchas ganas, más no con mucha calidad.
El América se fue al partido a encerrarse en su campo, a cuidar el cero a cero, ya que eso le favorece. Cualquier empate le es cómodo a los dirigidos por Santiago Solari.
Le deben eso a su privilegiada posición en la tabla, resultado de un gran torneo. En cambio, Pumas debe ir al Estadio Azteca a ganar sí o sí, el empate no le ayuda en absoluto.
Desde el inicio del encuentro, la estrategia del conjunto azulcrema era defender. Todos estaban echados atrás esperando las llegadas del conjunto auriazul.
Básicamente, el plan era jugar al contragolpe, y con una que tuvieran, era suficiente para llegar con toda comodidad al partido del sábado.
Pero eso no sucedió. Pumas llegaba y llegaba, pero no concretaba las jugadas. América se plantó bien y no dejó espacios por los cuales el ataque puma pudiera entrar.
Andrés Lillini, director técnico de Pumas, entendió el plan americanista y en vez de hacer cambios de delanteros, metió a jugadores peligrosos por las bandas para que se desestabilizara la defensa águila.
Al conjunto universitario le anularon un gol por posición adelantada, y en la última jugada, Favio Álvarez mandó por un lado el gol del gane que hubiera significado la ventaja auriazul.
El sábado 27 de noviembre, ambas escuadras se volverán a ver las caras en el partido definitorio de la llave.
¿Será Pumas o será América el que pase a las semifinales del fútbol mexicano?
Fotos: @LigaBBVAMX
