La famosa historia de Rudyard Kipling, autor de “El libro de la Selva”, que luego fue adaptada a varias películas infantiles por Walt Disney, concluye con un mensaje alentador sobre el autodescubrimiento y la armonía entre la civilización y la selva. Sin embargo, pocas personas saben que se basó en trágicos hechos reales y en efecto fue criado por lobos.
Dina Sanichar, sí fue criado por lobos y pasó los primeros años de su vida creyendo que él era uno de ellos. Cuando los cazadores lo encontraron tirado en una cueva, lo llevaron a un orfanato cercano.
Los misioneros intentaron enseñarle las cosas que nunca aprendió, comenzando con lo básico: caminar y hablar. Aún así, el abismo entre el comportamiento humano y el instinto animal resultó demasiado amplio para que Sanichar lo superara.
Cuando llegó al orfanato, según los informes, caminaba a cuatro patas y comía carne cruda. Si bien no podía hablar, emitía sonidos similares a los de un lobo. Continuó viviendo entre otros humanos durante más de veinte años, pero nunca aprendió a hablar y permaneció gravemente afectado durante toda su vida. Sanichar fumaba mucho. Murió de tuberculosis en 1895.
