LA CIDHPDA plantea que la Tele-Educación o Educación a Distancia, no cumple con una retroalimentación en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La educación es esencial para el fortalecimiento de las democracias, promover al ser humano, la igualdad entre nuestros pueblos y es la clave del crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Para lograr esas metas, es esencial que la misma esté a disposición de todos, sin distinción de género o edad incluyendo habitantes rurales, personas discapacitadas, indígenas y minorías más allá del lugar donde vivan, señaló la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), a través de su comisionado para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez.
Agregó que la Educación es un Derecho Universal para los niños y adolescentes, y en la actualidad, con el fin de prevenir un riesgo sanitario, el Estado Mexicano optó por una Educación Híbrida a fin de que las clases se realicen en línea y, posteriormente, presencial, por lo que los maestros han tenido que cambiar sus clases presenciales a una modalidad en línea, así que niños y adolescentes están en casa realizando tareas y actividades escolares, por lo que la retroalimentación del alumno con el docente será insuficiente y esto pone en riesgo el Derecho a la Educación, ya que en muchos de los casos no existe esta conexión por los altos costos del precio del internet en los hogares o por falta de cobertura o conexión débil.
Ante tal situación, exhortó al Gobierno Federal a dar cumplimiento a la propuesta de campaña de “INTERNET PARA TODOS”.
Comentó que, en la República Mexicana, existe un 30% de la población que no puede conectarse a internet porque no tienen recursos, y que la última Encuesta Nacional sobre disponibilidad y uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del INEGI señaló que solo hay 74.3 millones de personas conectadas a Internet, equivalente al 65.8% de la población mexicana, por lo que 34.2% está en el desamparo, sumados a los que se quedaron sin trabajo, comunidades indígenas y zonas de alta marginación.
Puntualizó, que México tiene enfrente un gran reto para garantizar el Derecho a la Educación y que no puede solo enviar al vacío contenidos educativos vía transmisión televisiva, ya que estos deben contar con una retroalimentación verdadera con el fin de que se cumpla el proceso de enseñanza aprendizaje.
Gutiérrez Yáñez enfatizó que los padres de familia juegan un papel sumamente importante, en este nueva normalidad, ya que ellos deben estar en el acompañamiento educativo, otro elemento más para la formación y desarrollo de los alumnos de educación básica, ya que ellos no deben considerarse los nuevos maestros sino que deberán retroalimentar y fortalecer el conocimiento de sus hijos, concluyó.
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