Mientras Daniela Guerrero prepara su equipo para sanitizar las escuelas, los niños la observan con curiosidad, algunos murmuran que es una astronauta, pero otros más dicen que es “la caza virus».
A pesar del riesgo de contagiarce de COVID-19, Daniela Guerrero decidió dejar su trabajo como oficinista y apoyar en las labores de sanitización, como una forma de apoyar a las familias afectadas por la pandemia.
Dani, como le dicen sus compañeros, narró que ante el incremento de contagios en la demarcación y la creciente demanda de sanitizaciones, decidió dejar la oficina e incorporarse como personal operativo y así desinfectar domicilios donde hubo enfermos o defunciones, mercados públicos, casas, centros educativos, hospitales, calles y avenidas, principalmente.
Originaria del barrio de San Pedro, Xochimilco, comentó que lleva más de tres años laborando en la Unidad Departamental de Movilidad, donde hasta hace dos años era personal administrativo hasta que decidió unirse a la brigada de sanitización.
Daniela Guerrero dice sentirse orgullosa de poder brindar un apoyo a las familias afectadas por la pandemia y aunque está consciente del riesgo que la labor implica, asegura realizarla con pasión y siguiendo su vocación de servicio.
Dani exhorta a la ciudadanía que no duda de la existencia de la pandemia a que tomen conciencia y respeten los protocolos sanitarios, además de aplicarse las vacunas: “No debemos bajar la guardia, esto no termina. A cuidarse por el bien de las personas con las cuales convivimos”, finalizó.
Fotos: Cortesía
