Salud y nutrición

Conoce más sobre el linfoma

El diagnóstico de linfoma suele ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser imprecisos, como fatiga, fiebre, sudores nocturnos e inflamación de los ganglios linfáticos, misma que se puede observar en otro tipo de padecimiento.

¿Qué es el linfoma? Un tipo de cáncer que no se puede prevenir, pero si detectar en etapa temprana. En México, el linfoma es el tercer cáncer más común en hombres y el sexto más común en mujeres. 50% de sus tipos son curables. 

Para conocer un poco más sobre esta neoplasia, experto del Hospital Houston Methodist (HMH, por sus siglas en inglés), nos comparte información.

De los 60 a 100 tipos diferentes que existen de linfoma, solo el 50% son curables; el cáncer del sistema linfático es el tercer cáncer más común en hombres y el sexto más común en mujeres en México.

El diagnóstico de linfoma suele ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser imprecisos, como fatiga, fiebre, sudores nocturnos e inflamación de los ganglios linfáticos, misma que se puede observar en otro tipo de padecimiento.

“La mayoría de los pacientes que desarrollan linfoma no necesariamente tienen una condición preexistente. Sin embargo, hay algunos factores que contribuyen, como haber recibido previamente terapia inmunosupresora, pacientes con VIH o infecciones crónicas como la hepatitis C”, explicó el doctor Sai Pingali, oncólogo hematológico del Hospital Houston Methodist.

Agregó que “el linfoma es un tipo de cáncer que no se puede prevenir, pero se puede detectar en una etapa temprana en algunos casos si se presta atención a cualquier bulto indoloro en el cuello, las axilas o la ingle”.

En cuanto a la tasa de supervivencia, el doctor Pingali explicó que “hay una amplia variedad de linfomas. Se han identificado previamente casi 100 tipos, algunos de ellos tienen un pronóstico excelente mientras que otros tienen un pronóstico sombrío. Realmente depende del tipo de linfoma que tenga el paciente.

Hay dos tipos comunes de linfoma: Hodgkin y no Hodgkin. El primero tiene un buen pronóstico, ya que más del 85% de los pacientes entran en remisión con el tratamiento adecuado, aunque existen efectos secundarios a largo plazo. 

También existen diferentes subtipos de linfoma no Hodgkin. Algunos de ellos, como los linfomas de células B, tienen un buen pronóstico, mientras que otros, como el linfoma de células T, pueden provocar la muerte del paciente en unos meses. Por lo tanto, es muy difícil proporcionar datos exactos sobre la tasa de supervivencia”, detalló.

El especialista del HMH afirmó que en lo que respecta al tratamiento, “en los últimos años se han producido grandes avances en el de linfoma de células B. 

Actualmente existen terapias con células del receptor de antígeno quimérico T (CAR-T) aprobadas por la FDA que se administran específicamente en pacientes que no han respondido a la quimioterapia. Este tratamiento da esperanza de remisión y mejora de la calidad de vida”, concluyó.

Foto: Flow

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