Aunque sin cierres de establecimientos, dueños o encargados de negocios sortean -entre bajas ventas, ausentismo laboral e incremento en gastos médicos.
*Durante las primeras semanas de enero
*Es a causa de la cuarta ola del Covid-19
*No funciona el semáforo epidemiológico
Por Juan García Heredia
Está pegando fuerte la cuarta ola del Covid-19 al pequeño comercio en la Ciudad de México, al grado de que durante el presente mes de enero se registra una baja promedio del 60 por ciento en las ventas de este gremio, en comparación con diciembre de 2021.
Lo anterior es según informes del presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), Gerardo Cleto López Becerra, quien recalcó que la cuarta ola de contagios por Covid-19 y su variante Ómicron ha impactado duramente al pequeño comercio.
«Aunque sin cierres de establecimientos, dueños o encargados de negocios sortean -entre bajas ventas, ausentismo laboral e incremento en gastos médicos, registrados durante las primeras semanas de enero-, los embates de esta nueva cepa», dijo.
En base al dirigente, ConComercioPequeño efectuó el sondeo titulado «Qué tan grave es la cuarta ola para tu negocio» , a fin de determinar cuáles son los primeros efectos de la cuarta ola de contagios que comenzó a registrarse a finales del pasado mes de diciembre.
De acuerdo con Becerra López, al consultar 178 negocios en Ciudad de México y la zona metropolitana, los dueños señalaron en 76 por ciento de los casos que han tendido contagios en su círculo familiar durante el último mes, mientras que el 54 por ciento han registrado contagio entre sus trabajadores y colaboradores.
«Los dueños y encargados manifestaron que ningún local ha cerrado, aunque sí se ha registrado ausencia del personal en más del 30 por ciento de los casos», indicó.
El punto grave para el pequeño comercio -subrayó-, es que la cuarta ola está enfrentando la reducción del 60 por ciento en promedio de las ventas, mientras que los gastos médicos, tanto de sus familiares como de su personal, se han incrementado.
«Aunque todos los giros mercantiles han sido afectados por el incremento de contagios, destacan joyerías del Centro Histórico de la Ciudad de México, tiendas de abarrotes y misceláneas, restaurantes, refaccionarias, recauderías, carnicerías, así como venta de pescados y mariscos», aclaró López Becerra mediante un comunicado.
SEMAFORO QUE NO FUNCIONA
Hablando del semáforo epidemiológico, planteó que en vez de que el color rojo o naranja indicara el cierre de actividades económicas, lo que debió promover la semaforización es que los estados con mayor riesgo sanitario recibieran mayor inversión en sus sistemas de salud, apoyo al empleo formal, fomentar los programas de sanitización del transporte público, así como de las actividades del comercio ambulante.
El no haber realizado los cambios adecuados para implementación de la semaforización, da como resultado un semáforo epidemiológico que sólo sirve para indicar la gravedad de los contagios, pero sin ninguna aplicación de medidas reales, lo cual es un contrasentido en materia de política pública, alertó Gerardo Cleto López.
Foto: Cortesía
