Salud y nutrición

Apenas entre el 8 y el 13 por ciento de diabéticos acude a revisión especializada de la vista

La relación diabetes-ojos y los bajos porcentajes de pacientes con la enfermedad que se revisan el sentido de la vista, fue el tema del webinar “Para tenerlo a la vista, diabetes y daño ocular”, que abrió este año las sesiones del Seminario «Prevenir es Vivir» del programa Salud en tu Vida, Salud para el Bienestar, que por vez primera se realizó en una de las sedes de PILARES.

La conferencia tuvo lugar en el PILARES Emiliano Zapata, de la alcaldía Coyoacán, con presencia de la subsecretaria de Ciencia y Tecnología de la SECTEI, la doctora Ofelia Angulo Guerrero, quien al dar la bienvenida recordó que este padecimiento es de alta incidencia.

En la Ciudad de México, apuntó, el 12.5% de las personas adultas tiene la enfermedad y una de cada cuatro presenta glucosa alta en sangre y no lo sabe.

En este sentido, resaltó la importancia de actuar de manera oportuna para evitar consecuencias graves.

En tanto, el doctor David Rivera de la Parra, del Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), indicó que cuando se habla del binomio diabetes-ojos, en estos últimos pueden ocurrir situaciones que ponen en riesgo la visión de las personas; dos de ellas son la retinopatía diabética y cataratas, aunque hay otras complicaciones, las cuales son prevenibles con cuidados adecuados y revisiones periódicas.

En la presentación “Diabetes y daño ocular”, el oftalmólogo especialista en retina refirió que en esta ciudad se tiene un porcentaje mayor al 10 por ciento de los adultos con diabetes, algunos diagnosticados y otros no. Se sabe, además, que solo entre el ocho y el 13 por ciento de ellos se han revisado médicamente los ojos.

Lo recomendable es revisarse el sentido de la vista una vez al año, indicó. En otros países las tasas respectivas son, por ejemplo, de 50 por ciento en Estados Unidos e Israel, y de 30 por ciento en España. A su vez, el Reino Unido tiene detectado al 70 por ciento de estos pacientes.

Con el fin de explicar el binomio, el doctor Rivera precisó que “a más tiempo de padecer la enfermedad, más posibilidades de presentar problemas en los ojos, particularmente en la retina”.

En México, añadió, se trata de una de las principales causas de ceguera no reversible. Explicó que muchas de las personas con esta situación visual pudieron haberla superado si se hubiesen revisado a tiempo.

“Una de cada tres personas con diabetes tendrá cambios en la retina en algún momento de la vida”, añadió, cifra alta sobre todo en quienes no han sido diagnosticados y están sin control.

Rivera de la Parra subrayó que la retinopatía es causa de ceguera no reversible, a diferencia de las cataratas, que son operables; los errores refractivos son corregibles con lentes.

En el primer caso, el más grave, principalmente se revientan las venas del ojo provocando sangrados internos que con el tiempo se hacen más grandes y abundantes, lo que afecta la visión e incluso deriva en el desprendimiento de retina.

Una visión borrosa o una con manchas es criterio suficiente para una revisión urgente de ojos, aconsejó el especialista del INCMNSZ, egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM y del Instituto de Oftalmología Conde de Valencia.

Respecto a las cataratas, la segunda causa más importante entre los problemas visuales en los diabéticos, se presenta cuando el lente (membrana) interno se opaca, y aunque es un cambio normal por la edad, con la presencia del padecimiento se reduce la mitad de tiempo en hacerse presente, concluyó el experto.

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