Por Carlos De Marcelo Balderas
El 3 de febrero, El Haragán, una de las bandas más importantes del rock nacional se hizo presente en uno de los foros más importantes de la Ciudad de México.
La agrupación liderada por Luis Álvarez ha tenido una carrera de altas y bajas dentro de la industria musical. Esta presentación, sin duda, se quedará en la mente de todos los seguidores de la banda.
Las puertas del Auditorio Nacional se abrieron para dar paso a todos esos entusiastas del “rock urbano”. El ambiente era pura felicidad, y no era para menos, El Haragán y Cía. iba a presentarse para deleitar a toda una fanaticada que había crecido con más de 30 años de música escrita por Luis.
Toda la gente esperaba con ansias, para ese momento en el que se apagaran las luces del auditorio al dar pie a la presentación.
Ya una vez dentro del coloso de Reforma, Urband Heavy Rock se encargó de amenizar con canciones llenas de energía a toda la gente que esperaba la salida de su banda favorita.
De pronto, la penumbra se apoderó del auditorio: los gritos eran ensordecedores y alentadores. El Haragán por fin haría su presentación estelar.
Una luz iluminó el camino, el sendero para alguien, pero nadie sabía que era lo que ocurría realmente. Fue entonces cuando se escuchó una voz. Una voz que estaba ahí pero que la presencia física de su emisor no existía. Los fans presenciaron la llegada del vocalista de su banda favorita. Era él, Luis Álvarez era el que emitía esa voz reconocida por todos.
La entrada de Luis se hizo por la parte trasera del auditorio. Con una guitarra y su voz, fue pasando por una multitud de gente que le brindaba su cariño. En esta interesante entrada, El Haragán interpretó temas que hicieron al público cantar a todo pulmón, creando un ambiente coral impresionante. “Saber Amar”, “Y Es Por Eso Que Me Voy” y “Basuras” fueron algunas de las canciones que Luis interpretó durante el recorrido que hizo junto a sus fans.
Ya una vez en el escenario, El Haragán y Cía. comenzó con el rock. La noche pintaba larga.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando se le hizo un homenaje a todos los artistas y músicos que fallecieron debido a las circunstancias de la vida y a la pandemia de Covid-19. “Kumbala” fue la canción elegida para homenajear a todas estas personas, especialmente a “Sax”, ex saxofonista de la agrupación autora de esta canción. “No Estoy Muerto” también formó parte de este homenaje.
El show continuó con canciones que cautivaron a los asistentes y que pusieron a bailar y mover los pies a más de uno.
David Lerma, Kenny Avilés y el “Pocholo” fueron algunos de los invitados por parte del Haragán.
La noche continuó con la participación de Alex Lora y “Chela” Lora en el escenario con la interpretación de “El niño sin amor” “Él No Lo Mató” y “Las piedras rodantes”.
Rubén Albarrán de Café Tacuba subió al escenario para interpretar junto a Luis “Muñequita Sintética”, una de las canciones más entrañables de la discografía de la banda.
La canción con la que la banda cerró su presentación fue “A Esa Gran Velocidad”. Más de tres décadas de rock hicieron vibrar al auditorio con esa canción.
Los 32 años del Haragán y Cía. fueron una fiesta en donde se celebró no sólo a esta banda, sino al rock nacional.
Al terminar el concierto, la gente se fue feliz por haber presenciado un concierto histórico. 32 años de música se vieron reflejados en una sola noche.
Menuda celebración del Haragán y Cía.
