Por Carlos De Marcelo Balderas
Allison, la banda que salió del Foro Alicia, se presentó el viernes 4 de febrero en el Auditorio Nacional brindando a los asistentes un show “épico”.
La gente comenzó a llegar al coloso de Reforma desde las 5:00 de la tarde, tres horas antes del show. Los alrededores permanecían con tranquilidad. A las 6:30 los portones del auditorio se abrieron y los fans comenzaron a entrar para presenciar un concierto sin precedentes. Alrededor de las 7:00 de la noche ya se podía visualizar una cantidad considerable de personas que llegaban al recinto.
Las chamarras de piel, los pantalones entubados, las botas y las playeras con el nombre de la banda desfilaban por toda la zona del auditorio.
Las canciones más notables de la banda empezaban a sonar afuera del recinto: “Memorama”, “Vamos Otra Vez” y “Me Cambió” hacían que las personas que esperaban la hora de entrar al concierto movieran sus cabezas y tararearan las melodías.
Alfie, Fear, Diego y Erik iban a dar el show más importante de su carrera (hasta ahora) en el que 19 años de esfuerzo, alegría y lágrimas se verían reflejados en un concierto, un show que marcaría la historia de Allison.
Las expectativas eran altas. Siempre serán altas cuando se trata de un show de Allison en el que la fuerza de la guitarra de Fear, el poder de la batería de Diego, la velocidad en el bajo de Alfie y el sentimiento en la voz de Erik erizan la piel del público.
Niños, adolescentes y jóvenes adultos se dieron cita en el concierto que abriría una caja de recuerdos, una caja de nostalgia de la que no saldrían en horas, una caja en la que se perderían entre un mar de sentimientos y experiencias únicas, porque cada canción de Allison es una experiencia única para aquel que los escucha.
En punto de las 8:00 de la noche, el auditorio estaba a 30 minutos de ver la epicidad de un grupo de chicos que se salieron con la suya, y que estaban a pocos minutos de volver a salirse con la suya, pero ahora con un concierto trascendental.
La música de ambiente fue bajando su volumen poco a poco hasta ser imperceptible, las luces se apagaron y las emociones se incrementaron en milésimas de segundo; un mar de gritos hacía estremecer las butacas del recinto histórico. El telón permanecía cerrado ¿qué era lo que Allison tenía preparado para sus fans? Lo que Allison tenía preparado para sus fans era un concierto épico, eso es lo que era.
El telón se abrió y se pudo observar una pantalla que proyectaba imágenes con un audio donde se distinguía la voz de Erik, el vocalista. Al terminar la introducción, los miembros de la banda aparecieron en el escenario y, detrás de ellos, un conteo regresivo para dar inició al show más importante de su carrera.
Matar o Morir fue la canción con la que abrieron el show. Las guitarras distorsionadas y los guturales encendieron a los miles de presentes.
Entre los invitados de la banda estuvieron Bruses, Tts de Here Comes The Kraken, Piña de Say Ocean, José Salazar y Nico Orozco que acompañaron a la banda en una seria de canciones.
El momento más emotivo ocurrió en la parte acústica del concierto. Erik interpretó “Dime Que” con un acompañamiento de teclado. “Afortunado” fue el nombre de la canción que él mismo le dedicó a su madre presente en el concierto.
El momento clímax del concierto fue cuando se interpretaron “Frágil”, “Memorama” y “Me Cambió”. Estas tres canciones fueron el momento más emocionante del show ya que los ánimos estaban hasta el cielo: las lágrimas se hicieron presentes en más de uno.
Una gran apertura y un gran cierre formaron parte de una presentación que se quedará “para siempre” y que sin duda alguna fue un concierto “épico”.
Ahora, Allison se preparará para una gira nacional esperando deleitar con su música a todos los estados, y por qué no, también a varios países.
También, nuevo material es lo que nos espera por parte de la banda. Gran futuro es lo que le espera a Allison.
