Mujer

CIDHPDA urge al Gobierno mexicano a crear Coordinación Nacional contra Feminicidio 

El feminicidio es la expresión más extrema de la violencia contra la mujer, pues se trata del asesinato de mujeres cometidos por hombres que están motivados por el odio, el desprecio, el placer o la suposición de propiedad sobre ellas.

Ante la incesante ola de asesinatos cometidos contra mujeres, la Comisión Iberoamericana de Derechos humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) urge al Gobierno de México a la creación de la Coordinación Nacional contra el Feminicidio. 

A través de su presidenta del Consejo  Nacional de Derechos Humanos, Caritina Islas Maldonado, demanda la protección a las mujeres de la violencia de género, un tema usualmente ignorado a nivel global y que en América Latina, las leyes para protegerlas existen pero a veces no son implementadas de manera uniforme.

Dijo que hay una falta de voluntad política para alinearse completamente con la ley y las obligaciones internacionales, por lo que considera necesario implementar por regiones una Coordinacion Nacional en México contra el Feminicidio.

El objetivo, dijo Islas Maldonado, es ayudar a conocer de raíz la problemática por regiones y generar evaluaciones a fin de crear políticas públicas que ayuden a disminuir este fenómeno.

Por lo que, Caritina Islas Maldonado condenó el cobarde asesinato de mujeres cometidos en nuestro país, exige que se castigue a los responsables.

Islas Maldonado puntualizó que todos los Estados latinoamericanos incluyendo México, han ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer,  14 países han ratificado el Protocolo Opcional de dicha Convención, reconociendo la competencia del comité de las Naciones Unidas (ONU) sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer para monitorear el cumplimiento de los Estados y para recibir y considerar reclamos de individuos en sus jurisdicciones.

Las 14 naciones siguen el Sistema Interamericano de Derechos Humanos que incluye la Convención Interamericana sobre la prevención, castigo y erradicación de la Violencia contra la Mujer conocida como “La Convención de Belém do Pará”, que afirma que la violencia contra las mujeres constituye una violación a sus derechos humanos y libertades fundamentales.

Aseveró que los compromisos internacionales no siempre han resultado en la aplicación efectiva del espíritu de la ley o de las leyes en sí misma para detener efectivamente la violencia contra la mujer, por lo que es necesario que el estado méxicano debe de generar políticas publicas educativas que ayuden a disminuir al feminicidio, por lo que es necesario trabajar desde prescolar para que la violencia de género se pueda erradicar de raíz.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 12 mujeres son asesinadas todos los días en promedio en la región. Sin embargo, debido a limitaciones de información, los números de dicho organismo internacional no incluyen a Brasil, un país con uno de los peores registros en cuanto a violencia de género.

Afirmó que el Protocolo Modelo de las Naciones Unidas denominado  “ONU Mujeres”, es una herramienta para asistir a la policía, a las cortes, a funcionarios de los departamentos de justicia y médicos forenses para investigar adecuadamente un femicidio.

Por ello, agregó, es necesario promoverlo mediante foros, talleres, cursos y este debe ser incluido en el libro de texto gratuito en Educación Básica en México.

Recordó que en América Latina y alrededor del mundo, los crímenes de odio contra las mujeres y su investigación y enjuiciamiento no han seguido protocolos específicos, y que muchos activistas han argumentado que la falta de definiciones, estándares y procedimientos internacionalmente consistentes han contribuido a la persistencia de las altas tasas de femicidios, por el desconocimeinto de los protocolos de actuación.

Recordó que la violencia contra la mujer ha sido reconocida como un problema creciente en la sociedad actual: es una violación de los derechos humanos, un problema social, un problema de salud pública y una barrera al desarrollo económico de los distintos países.

Aseguró que para CIDHPDA, el feminicidio es la expresión más extrema de la violencia contra la mujer, pues se trata del asesinato de mujeres cometidos por hombres que están motivados por el odio, el desprecio, el placer o la suposición de propiedad sobre ellas.

El Estado Mexicano debe de eliminar todas las formas de violencia y discriminación contra mujeres y niñas en todas partes y regiones del país ya que este es uno de los principales objetivos establecidos por la comunidad internacional en la Agenda de Desarrollo Sostenible, el de alcanzar en 2030, concluyó.

Foto: Archivo

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