Por Carlos De Marcelo Balderas
El pasado miércoles 9 de marzo, el equipo merengue supo sobreponerse en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante un equipo parisino que con todo y una ventaja de dos goles no aprovechó sus mejores momentos en la cancha del Santiago Bernabéu. Kylian Mbappé anotó por parte de los de franceses, mientras que Karim Benzema anotó tres goles. El partido terminó 3-1 en favor del Real Madrid.
Cuando todo parecía que acababa para el equipo madridista, el buen futbol y un levantón anímico hicieron que los blancos volvieran en sí al partido; el equipo de París dominó la mayor parte del encuentro antes de que el Real Madrid tomara el control del juego.
Mbappé, de no haber sido por el VAR, hubiera anotado tres goles y la historia sería otra, pero esas jugadas clave no jugaron a favor del París Saint-Germain. Neymar intentó hacer jugadas rápidas para poder definir el juego lo más rápido posible, pero eso no ocurrió.
Todo el primer tiempo y la mitad del segundo estuvo al mando de Messi, Mbappé y Neymar. Sus ataques desbalanceaban la defensa merengue.
En un abrir y cerrar de ojos, el conjunto comandado por Carlo Ancelotti aprovechó el error del portero parisino y Karim Benzema anotó el gol que le daba vida a los blancos, y en un contra golpe orquestado por Luka Modrić, de nueva cuenta fue Karim Benzema el que hacía el segundo gol madridista, empatando así el marcador global. Dos minutos después del segundo gol del Madrid llegó el tercero, una vez más, vía Benzema.
El conjunto parisino, por más que intentó, no logró consolidar un gol; sobre la parte final del encuentro, Lionel Messi quiso sorprender por conducto del tiro libre a Thibaut Courtois y compañía, pero el balón pasó por encima de la portería.
El triunfo merengue se hizo real y la eliminación del PSG se suma a la lista de sus eliminaciones en los últimos años en el torneo.
