Luego de dos años de haber sido suspendida la representación de la Pasión y Muerte de Jesús, este evento regresó a la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, lo que atrajo a por lo menos un millón de visitantes.
Como cada año, vecinos de los barrios de Iztapalapa se prepararon para tomar cada uno de los papeles que conlleva hacer esta alegoría, ante propios y extraños.
Los trabajos iniciaron desde el Domingo de Ramos (el pasado domingo 10 de abril) con la entrada de Jesús, montando un burrito.
Luego, el jueves por la noche, continuaron con el lavatorio de pies, la visita de las siete casas, la Última Cena y la aprehensión del nazareno.
Para este viernes, iniciaron con el juicio y el largo recorrido hacia el cerro de la Cruces, en esta alcaldía.
El recorrido fue hecho por el joven Axel, de 22 años de edad, que tras la preparación física y mental tuvo que recorrer los barrios hacía el lugar donde sería crucificado, con una cruz a cuestas, de unos 90 kilos de peso.
Durante el recorrido ocurrieron los pasajes de siempre, las tres caídas, el hombre que le da agua, la mujer que seca su sudor y el divino rostro queda grabado en el paño, además del hombre que le ayuda unos metros con el pesado madero.
Al llegar al cerro el cansancio, la insolación y la presión del suceso ocasionaron que el muchacho sufriera un desmayo, aunque apoyado por el equipo de paramédicos y actores pudo sobreponerse y continuar con esta representación.
En un evento, que fue transmitido por la televisión abierta y las redes sociales, los usuarios fueron testigos de la crucifixión y el momento cuando dice las siete palabras que constituyen esta alegoría de la Pasión y Muerte del hijo de Dios.
Más de un millón de visitantes llegaron hasta Iztapalapa para ser testigos de estos pasajes, mismos que fueron custodiados por cientos de elementos de la SSC.
