Se realizaron dos procesiones una dedicada a la Virgen de Guadalupe y la otra dedicada a San Isidro Labrador.
NOGALES, Son.- En la tradicional ramada, entre oraciones, violinistas, arperos, “tamboleros” y danzantes de pascola y venado, los yoremes mayos, pidieron al santo San Isidro Labrador por la salud y el agua para los nogalenses.
A las 5:00 de la tarde, la explanada “San Miguel” empezó a recibir a niños, jóvenes y adultos indígenas de la cultura yoreme mayo, muchos de ellos luciendo típicos atuendos muy propios a sus costumbres ancestrales, que, consideran, son las raíces que nunca deben morir; por el contrario, pasarlo de generación en generación, pues se trata de sangre, raíz, y amor al pasado.
Desde temprano los nogalenses comenzaron a disfrutar del Wakabake, popular comida indígena a base de carne de res, hueso, y verduras en caldo; las hornillas de leña también produjeron menudo, pozole y atole.
Algunas mujeres también distribuyeron pan de vieja y empanadas; la alimentación para más de 2000 personas se realizó de manera gratuita a cuenta de los donativos a la tribu mayo.
Todo era muestra de felicidad, gritos de júbilo, orgullo y satisfacción, pues se trataba de la primera reunión a la cual fueron invitados el alcalde Juan Francico Gim Nogales, y la Primera Dama, Griselda Quintero de Gim, y la más grande que había logrado el grupo Saylam Yoreme de la Frontera en esta ciudad.
Asistió también, por primera vez a Nogales, la gobernadora María del Rosario Avilés Carlón, del pueblo de Santa Cruz del Júpare.
Juan Manuel Yocupicio Zambrano, miembro del grupo Saylam Yoreme de la Frontera, dijo que se trató del primer evento, de gran magnitud, al cual asistieron más de dos mil personas, pues Nogales es una frontera que alberga a miles de indígenas mayos.
“Es una velación a San Isidro el Labrador, (el santo de la lluvia) vinieron danzantes autóctonas de pascola y venado de Sonora y Sinaloa, para reunirnos y pedir por la salud y que nos traiga el líquido vital que es el agua, es por eso que los integrantes organizamos este evento e invitamos a toda la población a vivir junto con nosotros de esta velación y procesión en honor al santo San Isidro el Labrador y la virgen de Guadalupe, que inició en la Bombera y terminó en la explanada de la San Miguel”, dijo Yocupicio Zambrano.
Se realizaron dos procesiones una dedicada a la Virgen de Guadalupe y la otra dedicada a San Isidro Labrador lo cual impresionó a los automovilistas que jamás habían visto una ceremonia de este tipo en la ciudad.
Aunque mucho pueblo se haya visto en la necesidad de salir de sus tierras por motivo de trabajo, siempre existe el mejor momento para reunirse en cualquier lugar y lograr eventos que realcen las tradiciones que significan mucho porque se demuestra lo que son y de donde vienen, dijo Yocupicio.
“Estamos muy contentos con el apoyo del alcalde Juan Francisco Gim Nogales, él ha empatizado mucho con nuestros usos y costumbres, y eso lo agradecemos mucho porque nos motiva a seguir trabajando para rescatar lo que significa la vida del pueblo mayo, aunque no estemos allá, nuestros hijos que están naciendo les tenemos que inyectar esa chispa, esa inquietud por el sentido de pertenencia hacia los indígenas”, expresó.
El alcalde Juan Francisco Gim Nogales, manifestó sentirse muy contento de poder compartir con los yoremes mayos de su celebración a San Isidro el Labrador, además de ser un motivo para reunir a otras etnias porque se rescata esa cultura e historia.
“Es extraordinario vivir este evento y poder apoyarlos para que sus usos y costumbres no se pierdan y que este tipo de ceremonias se institucionalicen para que continúen”, dijo.
En esta celebración también participaron regidores, servidores públicos y ciudadanos en general.
El evento comenzó la tarde del sábado para terminar a las 10 de la mañana nublada del domingo, con la esperanza de las lluvias, que no llegaron, con danzas rezos y acuerdos para que esta procesión y festividad de San Isidro se convierta en una tradición de los nogalenses.
Fotos: Cortesía
