Con lo avalado por Morena, se puede advertir la muerte de un órgano electoral que siempre fue imparcial y garante de los comicios.
Ante el temor de perder la Ciudad de México en los comicios de 2024, Morena inició una cacería de orden jurídico con el desmantelamiento de instituciones que garantizan la democracia, luego de aprobar en el pleno del Congreso capitalino las reformas electorales que avalan el adelgazamiento del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), bajo un falso argumento de austeridad.
A lo largo de la sesión, los diputados de la bancada del PAN destacaron la violaciones jurídicas en que incurrió la comisión dictaminadora de Asuntos Político-Electorales, además de la forma facciosa en que actuó la Mesa Directiva durante su discusión en el pleno.
La fracción parlamentaria de Acción Nacional siempre se opuso a esta reforma e hizo un llamado a los morenistas y al Gobierno capitalino, para que analicen con con mayor detenimiento, todas y cada una de las tesis jurisprudenciales que se expusieron a lo largo de la sesión para no socavar con la democracia; porque de lo contrario, advirtieron, se presentarán una series de acciones de inconstitucionalidad, demandas de reinstalación del personal despedido, así como un alto costo económico, en lo inmediato, para la liquidación del personal del IECM.
Ello, indicó la bancada del blanquiazul, por la necedad y su forma de insistir en dictaminar, sin dialogar con la sociedad, sin escuchar a las y los vecinos de esta ciudad, sin ser solidarios con las y los consejeros de este órgano constitucional autónomo, que han tenido a bien, ingresar diversas solicitudes de Parlamento Abierto para analizar esta reforma y que en todo momento fue rechazada.
Los diputados calificaron de penosa la forma en que se condujeron los legisladores de Morena, al valerse de todo tipo de artimañas legales, y con el apoyo de la presidencia de la Mesa Directiva, para sacar este dictamente que lastima y daña el sistema electoral de la CDMX.
Con lo avalado por Morena, se puede advertir la muerte de un órgano electoral que siempre fue imparcial y garante de los comicios y que hoy Morena pretende enterrar, olvidándose de sus 25 años de trayectoria en los que aplaudió su trabajo y resultados cuando le favorecieron.
Ahora sí, buscan a toda costa defender a la mala sus intereses políticos, que no verán luz en la elección de 2024, porque si tenemos seguro algo las y los capitalinos, es que Morena se va a ir de la ciudad por sus malos gobiernos y malas decisiones.
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