Una peculiaridad de la serie es que incluye a autoras nacidas en países como Cuba, Nicaragua, Chile, Argentina y México.
Mujeres que cuentan secretos, es una antología conformada por textos de 26 escritoras, que contó con la coordinación de la autora nicaragüense y promotora cultural Linda Báez Lacayo. Uno de estos textos es de la autoría de Ligia Urroz, titulado Diario de un aislamiento.
Diario de un aislamiento es un texto escrito a finales de marzo y principios de abril de 2020, al iniciar la pandemia por Covid 19, que la escritora propuso para este proyecto editorial. En el cuento aborda el dolor, los descubrimientos y afectaciones, que de alguna manera vivimos en medio de este proceso, como es el insomnio, la angustia del encierro, las fobias de no tocar para no ser infectado. Esto tan nuevo para la sociedad. La protagonista va escribiendo en un diario su sentir, asombros, miedos y lo que va aprendiendo en las noticias sobre el virus que ha permanecido en el mundo todos estos meses.
En Mujeres que cuentan secretos, Ligia contribuyó con Diario de un aislamiento. El libro fue prologado por la escritora chilena Pía Barros, miembro de la llamada generación de los 80 y conocida especialmente por sus cuentos. Este es el cuarto libro de la serie “Mujeres que cuentan”, que además de Mujeres que cuentan secretos, incluye Mujeres que cuentan, Once Mujeres que cuentan erotismo y Mujeres que cuentan de miedo. En los dos últimos Urroz participa con Viajes oníricos y Narciso negro, respectivamente.
Barros escribe “He aquí una diversa muestra de historias, con el secreto como telón de fondo y disculpa narrativa para aunar un grupo de autoras que, desde sus países, construyen cuentos para seducir a personas lectoras que en las antologías encuentran un punto en común.
El secreto puede ser el amor prohibido, el desgarro, la lenta putrefacción del alma en la ausencia y la inutilidad del gesto de vivir después de ello, o la suplantación de vidas maquilladas por la fama, la intimidad reivindicada por las múltiples primeras veces, u otra versión de los amores eclesiásticos y la vulneración de derechos cuando se trata de mujeres. Las medias verdades construyen realidades de alta complejidad emotiva que fragilizan familias y relaciones. Y entre tanto, aparece un texto donde el amor, sus escondites, las jerarquías, enmascaran un sujeto femenino que no se percibe como sojuzgada, con todas las falencias del amor romántico que es incapaz de ver su victimología”, expuso.
Una peculiaridad de la serie es que incluye a autoras nacidas en países como Cuba, Nicaragua, Chile, Argentina y México. Los secretos de las historias que ofrecen creadoras como Linda Báez Lacayo en, Lo observas y callas; Mayte Alcelay Arcelus, a través de El funeral de la abuela Patita; Verónica Mas en, Un café convertido en concierto; Martha Govea a lo largo de, Mala mujer; El tren azul, por Irene Selser, Las malas lenguas, de Georgina Viteri; pasan por fuertes matices como el descubrimiento por parte de una de las protagonistas que se unió en matrimonio con el asesino de su madre, el revivir recuerdos de infancia vinculados a la pérdida de personas amadas, secretos en las relaciones de pareja, amores prohibidos o incluso llevarse a la tumba aquello que se escribía para compartirse.
Pía Barros asegura que “ninguna obra existe si no se encuentra con su par: el auditor de la sinfonía, el espectador de la obra o película, el o la lectora que descubre la magia de completar el proceso de la escritura. Completamos esta diversidad en su lectura: bienvenidas las personas a este ritual maravilloso de leer”, invitó.
Durante la pandemia, Ligia Urroz continuó trabajando en proyectos teatrales, musicales y editoriales. Participó en “Eros a la distancia”, al lado de Alberto Ruy Sánchez, América Pacheco, Gerardo Cárdenas, Paulina Vieitez y Marisol Gasé a través de “CabareZoom” del Teatro Bar El Vicio. A propósito del aniversario de la banda Octubre XX, en la que está a cargo de la guitarra rítmica, ofrecieron un concierto virtual. También presentó la antología de cuentos juveniles Abusado, en el que junto con Ricardo Chávez Castañeda y David Jorajuria reúnen sus textos sobre el abuso o bullying.
En la foto: Ligia Urroz
Foto: Cortesía
