Salud y nutrición

Apnea del sueño y alto colesterol: Factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer

En 2050 más de 3 millones de mexicanos pudieran padecer Alzheimer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la enfermedad de Alzheimer como la forma más común de demencia: se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. 

El cerebro es el órgano principalmente afectado por esta enfermedad, la cual para 2050 afectará a 3 millones de mexicanos. 

Según especialistas del Houston Methodist Hospital  (Hospital Metodista de Houston) es importante cuidar la calidad del sueño y dormir 8 horas diarias, como factor preventivo.

La importancia del sueño, como factor preventivo del Alzheimer, radica en que éste tiene un poder reparador y desintoxicante. 

De igual forma, existe una etapa del sueño en la que se tiene la capacidad de soñar profundamente, y en la que hay un estado de parálisis total muscular, que se le conoce como sueño REM (Movimiento Ocular Rápido).

“Solo cuando llegamos al nivel de descanso del sueño REM es que se produce en el cerebro la limpieza de residuos metabólicos resultantes de la actividad neuronal diaria; estos residuos están ampliamente relacionados a diversos trastornos neurológicos incluyendo el Alzheimer y debemos permitir que nuestro organismo se libere de esto”, explica el doctor Gustavo Román, profesor de neurología del Hospital Houston Methodist.

Añade el especialista que durante el sueño REM también se eliminan residuos nocivos como el “beta mieloide”, que se deposita en el cerebro del paciente con enfermedad de Alzheimer. 

“Sabiendo ahora lo elemental que es el descanso para el ser humano, hay que destacar que la apnea crónica del sueño es una condición en la que la respiración se detiene una y otra vez mientras se está durmiendo, ocasionando falta de oxígeno para el cerebro”, explicó el especialista.

Más allá del ronquido

La apnea obstructiva crónica es más que ese fuerte ruido respiratorio mientras se duerme y que dificulta que las personas alcancen el sueño REM. También hay momentos en los que se bloquea la vía aérea y no entra oxígeno al cerebro; en ese momento el cerebro despierta al organismo con una descarga de adrenalina para tener nuevamente el suministro de oxígeno.

 “Esas descargas de adrenalina producen hipertensión arterial, taquicardia, aumento del azúcar y aumento del colesterol; de manera que todos esos factores van a contribuir con la aparición de lesiones en el cerebro, que son el equivalente a pequeños infartos cerebrales, que muchas veces son asintomáticos pero van dañando la autopista de neuronas de nuestro sistema cerebral. Y es así como progresivamente se empieza a complicar la manera en que organizamos recuerdos, lo cual es un síntoma de Alzheimer”, aclaró el especialista.

Ante una estrecha relación entre el Alzheimer y la apnea obstructiva de sueño, el Hospital Houston Methodist cuenta con clínicas especializadas en sueño enfocadas en aclarar cada vez más el diagnóstico y prevención de esta enfermedad. “En estudios realizados a pacientes con problemas de memoria que llegan a nuestras clínicas, nos dimos cuenta de que más del 75% de estos presentaron problemas del sueño, y mayormente apnea del sueño”,informó el doctor Román.

Este porcentaje está relacionado a elevados niveles de colesterol y a los altos índices de grasa corporal, lo que representa un llamado a la reflexión del cuidado de la alimentación y sobretodo en un país como México cuyo índice de obesidad es el primero a nivel mundial y que actualmente reporta 800,000 pacientes con Alzheimer.

“Y es que la grasa en el torrente sanguíneo derivada del colesterol afecta la circulación de sangre que llega a nuestro cerebro, y es así como se generan estas micro lesiones vasculares que no sentimos a corto plazo, siendo importante evitar el exceso de grasas y el desvelo”, finalizó el profesor de neurología.

Foto: Archivo (Ilustrativa)

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