Columnas

LA CARPA

Por: MIGUEL A. ROCHA VALENCIA

La verdad es que las presentaciones en Palacio Nacional dejaron de ser divertidas.

Hoy son un vodevil de pesadilla donde se puede esperar cualquier cosa del protagonista y sus comparsas, quienes pueden acabar con el honor de civiles, jueces, expresidentes, empresarios, clasemedieros, periodistas y todo aquél considerado obstáculo del ganso, o incluso meter al país en crisis económica, política, de salud o seguridad.

Depende del humor del ganso, pues para eso es el machuchón y no importa lo que haga, incluso acabarse el presupuesto en caprichos o venganzas aunque con ello pisotee la ley nacional o internacional, agregada al medio ambiente o erija obras sin futuro financiero, todo con el fin de llevar la voz cantante, “empoderarse” mediante dádivas y asegurar, por un lado la continuidad de “su proyecto” y protegerse las espaldas porque anciano y todo, no le gustaría ser él a quien se aplicara la ley que él mismo creó.

Por lo pronto, en esa tendencia depredadora que la caracteriza, donde se incluye la amenaza, el chantaje y la venganza como método de “gobierno”, presume que en México se adoptan medidas como en ningún otro país para contener la inflación, sin importar que en ello se vaya más de medio billón de pesos.

Dinero que los mexicanos tendremos que pagar ya sea con deuda, disminución de calidad en los servicios públicos, cancelación de obras, ordeña de fideicomisos, más recortes en educación, salud y seguridad. Porque de ninguna manera se disminuirá el gasto extra presupuestal en los caprichos presidenciales que ya rayan en lo absurdo como el Tren Maya cuyo costo ya superó el 172 por ciento, más lo que se suma, para algo de dudosa viabilidad financiera.

Son hasta el momento según presumió el secretario de Hacienda, que resultó un pelele más del mesías tropical, 575 mil millones de pesos los que se aplican a la presunta estrategia antiinflacionaria, de los cuales 430 mil se derivan del subsidio o no cobro de IEPS en las gasolinas y 73 mil millones en tarifas de electricidad.

En ambos casos se trata de una pérdida recaudatoria que, por ser parte de la miscelánea fiscal, es ley, aunque en México, ya sabemos cuál es la norma aplicable, sobre todo luego de que la mayoría Morena le dio manga ancha al Ejecutivo para despacharse como le venga en gana los dineros públicos.

Pero con todo y ese gasto, aunque con ello se diga que la inflación está 2.6 puntos debajo de lo que estaría sin ese subsidio, el hecho es que el problema se esconde como la basura bajo la alfombra, ahí está y nos va a cobrar factura incluso antes de las elecciones federales, ya que sumado a otras “sesudas” decisiones del prócer como cuestionar o violentar el T-MEC provoca incertidumbre sobre todo para la inversión.

No importa que a estas alturas de la cuarta se extorsione a empresarios, no van a invertir, en todo caso “torean” el temporal en espera de que se vaya el Peje y llegue otro personaje con el cual puedan tener confianza de sacar el dinero.

Los pronósticos son totalmente negativos, peor con un presupuesto mermado por acciones antilegales e inútiles que nos sumergen en la incertidumbre, tanto que nadie va a traer dinero ni doméstico ni extranjero, por el contrario, en los próximos meses podría acentuarse el éxodo de capitales invertidos en deuda, ya que, de acuerdo con las calificadoras, México está a un paso de que los documentos del principal acreedor que es Pemex se conviertan en chatarra. Se trata de casi 1.2 billones de pesos.

Peor todavía; las “pavoneadas” patrioteras del ganso, no espantan al gobierno de Estados Unidos ni creo diviertan al presidente Joe Biden, por el contrario, de aquel lado de la frontera el titular del Ejecutivo se sujeta a lo que diga la ley y aunque quisiera dar la razón al tlatoani tabasqueño, no puede, por lo que ya puede enviarle todas las cartas que quiera, la respuesta será únicamente apegada a derecho internacional, a la letra del T-MEC.

Y si el mesías tropical decide violentar, agarrémonos porque esto se pondrá mucho peor, ya sea con la aplicación de multas y aranceles, cierre de frontera a cadenas productivas o simplemente cancelación de la llave alimentaria.

La verdad es que el caudillo de Tepetitán juega con fuego en las mañaneras y en una de esas no se vaya a quemar el pico y nos chamusque a todos, aunque nos diga traidores a la patria.

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