Se desconoce si realmente el arma se trabó, no tenía balas, o el sujeto solo pretendía asustarla.
A los tiranos y abusivos, tarde o temprano les llega el momento de rendir cuentas; unos si han sido abatidos por personas que guardan profundo rencor, otros, como Cristina Fernández de Kirchner, tienen suerte.
Esta noche, en Argentina, cuando la vicepresidenta de ese país saludaba a un grupo de personas que se encuentran apostados afuera de su domicilio en señal de apoyo, un hombre, con pistola en mano se le acercó y le apuntó directo a la cara; el arma, al parecer si se disparó pero la bala no salió; el sujeto fue detenido.
Se desconoce si realmente el arma se trabó, no tenía balas, o el sujeto solo pretendía asustarla, lo cierto es que de haber disparado a esta hora Cristina Fernández ya estaría muerta.
La poca información que se ha difundido, señala que el hombre es de origen brasileño, identificado como Fernando Sabag Montiel de 35 años de edad, quien llegó a Argentina en 2018, y trabaja en un servicio de taxis por aplicación.
Algunos argentinos, simpatizantes de la vicepresidenta, culpan a la oposición y a la prensa «amarillista», de ser los que fomentan y difunden mensajes de odio, pero ninguno se pregunta por qué el odio hacia su expresidenta. En México dicen que «la gente se cansa, de tanta pinche tranza».
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