Realizar este proceso adecuadamente ayuda a evitar distintos malestares, señaló el doctor Horacio Tovalín, académico de la FES Zaragoza.
Por José Herrera/UNAM
Inhala, exhala, inhala, exhala… Desde niños nos enseñaron este ejercicio, y no lo niegues, es probable que como la mayoría lo tomabas como algo sin importancia o como una pérdida de tiempo.
Sin embargo, aunque es un proceso innato, saber respirar es importante y puede ayudarte a evitar diversos malestares y enfermedades, de acuerdo con el doctor Horacio Tovalín, académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.
Respirar correctamente es esencial debido a que es nuestra primera fuente de energía. Inhalar nos permite oxigenar cada célula de nuestro organismo y exhalar lo desintoxica.
Tovalin explicó que cuando hacemos una respiración profunda, todo el potencial de nuestros pulmones activa áreas del cerebro y al mismo tiempo desintoxica nuestro organismo. “Debido a las distintas ocupaciones que tenemos día a día, respiramos de forma incompleta, acelerada y poco eficiente”, dijo.
Respirar correctamente nos otorga otros beneficios, como incrementar el número de glóbulos rojos, los cuales producen mayor cantidad de sangre, con lo que eliminamos fácilmente las toxinas, mejoramos la asimilación de los alimentos, puesto que el oxígeno es indispensable para la vida celular ya que los nutrientes de los alimentos no se pueden convertir en energía hasta que se combinan con el oxígeno.
El docente indicó que respirar en forma pausada y profunda favorece el funcionamiento del sistema nervioso, puesto que el oxígeno que recibe el cerebro manda señales a nuestro cuerpo de que debemos estar en calma. Esto también ayuda a calmar un corazón acelerado y a reducir un estado de ansiedad.
En cuanto a la glándula pituitaria, los beneficios van desde la regeneración de sus células hasta evitar problemas hormonales de cualquier tipo en nuestro organismo. La glándula pituitaria es muy importante porque controla las funciones de otras glándulas en el cuerpo.
El investigador indicó que respirar adecuadamente es importante al dormir, porque tener un sueño reparador depende también de la oxigenación.
“Si no hay buena respiración ocurre la apnea del sueño, una enfermedad grave porque no se descansa de buena forma y a la larga se siente uno muy fatigado porque la respiración se interrumpe y se perturba el sueño brevemente durante toda la noche. Por eso es importante tener un proceso respiratorio correcto”, manifestó.
A la pregunta de si piensa que los ejercicios de respiración son importantes para combatir el estrés laboral, Tovalín indicó que “estas actividades incluso aumentan la productividad porque uno se siente más contento”.
Una aliada tras Covid 19
Recobrar la capacidad pulmonar después de tener Covid 19 es una parte esencial para iniciar el proceso de recuperación. En este apartado, Tovalín comentó que la respiración es una aliada trascendente para lograrlo debido a que si respiramos adecuadamente brindamos mayor fuerza y estabilidad a los pulmones, ayudando a que su resistencia sea mejor ante el esfuerzo.
Durante el contagio por el virus SARS CoV-2, nuestros pulmones son los más castigados ya que se inflaman y se crean cicatrices que pueden hacerlos más rígidos. Esto ocasiona que tengamos una menor capacidad de inflar cuando aspiramos y exhalamos aire.
“Mucha personas que se enfermaron de Covid-19 necesitan hacer ejercicios respiratorios con el fin de restablecer la actividad pulmonar. Pero no sólo estas personas, también los que tienen bronquitis y otras enfermedades en las que las vías respiratorias se estrechan”, explicó.
Dentro de los ejercicios para mejorar la función respiratoria en personas que tuvieron afecciones pulmonares destacan cinco: respiración con labios fruncidos, respiración abdominal, respiración costal, sacar al aire lentamente por la boca y soplar de manera sostenida.
De entre estos ejercicios, destacó, el de la respiración con labios fruncidos, la cual se hace “metiendo aire lentamente por la nariz sin abrir la boca, arrugar los labios en forma de U y exhalar lentamente por la boca”. Y soplar de manera sostenida, que básicamente es “soplar a través de un popote o un tubo de plástico conectado a una botella o un vaso que debe estar a la altura de nuestro labio inferior”.
