En México se registran anualmente más de 18 mil casos de cánceres hematológicos, el 70% de ellos son diagnosticados en etapas avanzadas.
En México, los cánceres hematológicos representan un problema de salud pública, debido al aumento importante de casos en personas de mediana edad, lo cuál impacta a la economía y calidad de vida de los pacientes, además de la falta de medicamentos innovadores en el sector salud.
Se estima que en nuestro país en promedio al año se registran más de 18 mil nuevos casos de cánceres hematológicos, de los cuales, el 70% son diagnosticados en etapas avanzadas. Este diagnóstico inoportuno se debe en parte a la falta de capacitación de médicos de primer contacto, además de la similitud de algunos síntomas de este tipo de enfermedades con otros padecimientos.
Mayra Galindo Leal, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C. (AMLCC), destacó que: “Entre el 30% y el 50% de los cánceres se pueden evitar, para ello es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias preventivas para su diagnóstico. En el caso de los cánceres hematológicos, es recomendable que al año todos los mexicanos nos hagamos una biometría hemática y una química sanguínea, estos simples estudios nos pueden dar resultados del estado de salud de nuestra sangre”.
En la actualidad, la mayoría de las instituciones del Sistema Nacional de Salud, han planteado un modelo curativo y no uno preventivo, para la atención de las personas con este tipo de neoplasias, por lo que es necesario planear políticas públicas concretas tanto de prevención primaria y promoción de la salud, que les permitan acceder a servicios de salud eficientes, en los que se realicen detecciones oportunas.
Las principales enfermedades hematológicas que se presentan en México, en orden de incidencia son: leucemia linfoblástica aguda, mieloma múltiple y linfoma no Hodgkin1, las cuales representan un reto, para el número de hematólogos especializados, que fue de aproximadamente 750 medicos en 2018.
En lo que respecta al mieloma múltiple, se considera que el número de casos nuevos pase de mil 642 en 2018 a 3 mil 269 en 2040, presentando un incremento del 99%. En cuanto la mortalidad, se registraron mil 387 muertes en 2018 y se prevén 2 mil 947 defunciones para 2040, aumentando en un 112% (GLOBOCAN, 2018)
Conforme con los datos arrojados por GLOBOCAN, en 2018 a nivel mundial el mieloma múltiple, fue la 16a causa de muerte
por neoplasias malignas con una tasa bruta de mortalidad del 1.5% en hombres, y en el lugar 18 con una tasa de 1.3% en mujeres.
Para 2040, se prevén 2 mil 947 defunciones para 2040, aumentando en un 112%.
El caso del mieloma múltiple
El panorama del mieloma múltiple, un tipo de cáncer en la sangre o también llamado hematológico, que igual que otros tipos de cáncer relacionados, mantiene un rezago en la atención en las instituciones de salud pública. La problemática que viven los pacientes con este tipo de cáncer ha sido expuesta a través de los años por diversas organizaciones civiles, sin embargo, la falta de acceso a tratamiento ha impulsado una serie de acciones en busca de una mejor atención.
El mieloma múltiple se define como una neoplasia maligna, originado en la médula ósea, en el que existe un crecimiento anormal de células plasmáticas. Dichas células de la sangre producen los anticuerpos (inmunoglobulinas) que defienden al organismo de infecciones y otras sustancias extrañas. El mieloma es más común en personas alrededor de los 65 años, aunque en México cada vez se presenta en etapas más tempranas.
Los síntomas
Aunque cada paciente puede experimentar síntomas distintos, existen algunos rasgos comunes del mieloma múltiple que se pueden observar cuando la enfermedad se va haciendo visible:
Problemas en los huesos.
Comúnmente se comienza a ver afectada la espalda, las caderas y el cráneo, aparece debilidad e incluso se puede identificar osteoporosis. Aparecen fracturas, muchas veces debido a esfuerzos o lesiones menores.
Recuentos bajos de células sanguíneas.
La escasez de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas es común en el mieloma múltiple y pueden dar lugar a otros síntomas como anemia, leucopenia y trombocitopenia. Regularmente este signo se observa cuando se realizan estudios indicados por el médico.
Niveles elevados de calcio en la sangre.
Este síntoma también es conocido como hipercalcemia, puede causar: mucha sed, orinar con mucha frecuencia, deshidratación, problemas renales, estreñimiento grave, dolor abdominal, pérdida de apetito, debilidad, somnolencia y confusión.
Afectaciones en el sistema nervioso.
Si el mieloma debilita los huesos de la columna vertebral, éstos pueden colapsar y presionar los nervios espinales (comprensión de la médula espinal), causando a su vez dolor de espalda repentino e intenso, entumecimiento, así como debilidad muscular.
El derecho a la salud de las personas que viven con cánceres hematológicos
El Artículo 4o Constitucional indica que: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, sin embargo, de conformidad a la priorización del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC), miles de personas sufren de discriminación como consecuencia de la edad para recibir los beneficios de una cobertura integral en salud. Es decir, la cartera de servicios del entonces Seguro Popular con relación a cánceres en niños y adolescentes establecía que “cualquier enfermedad o tumor maligno que se presente en un menor de 18 años, será cubierto”.
En este sentido, sólo protege de manera integral los tipos de cáncer en adultos que a continuación se describen, dejando en la indefensión a todas las demás personas:
1- Cáncer de colon y recto
2- Cáncer en endometrio
3- Cáncer testicular
4- Linfoma No Hodgkin
5- Tumor maligno de ovario
6- Tumor maligno de estómago
7- Cáncer cérvico – uterino
8- Tumor maligno de próstata
9- Tumor maligno de mama
La barrera en el acceso a un servicio de salud público para la atención de enfermedades de alto costo, además de ser una grave amenaza para la calidad y esperanza de vida del paciente, representa un alto riesgo de caer en un círculo de pobreza asociada a la erogación de gastos catastróficos en salud, tanto para el paciente como su familia y para la sociedad en general.
Esto adquiere gran relevancia, toda vez que, diversos tipos de cánceres hematológicos, entre ellos el mieloma múltiple presentan una mayor incidencia en personas que rebasan los 18 años. Es decir, en adultos en pleno desarrollo de sus actividades familiares, productivas y económicas.
El resultado de un sistema de salud fragmentado genera condiciones de desigualdad en sus áreas de atención, así como desequilibrio en sus áreas financieras, organizacionales y de eficiencia, dado que parte del sistema tiene su propia organización y atiende diferentes tipos de enfermedades y a distintos sectores poblacionales.
En otras palabras, cada sistema ofrece a sus afiliados servicios diferenciados y asimétricos, dando como resultado un acceso desigual y discriminatorio a los servicios de salud. Esto genera inequidad en el sector público de la salud, ya que si la persona está dentro de un mercado laboral con seguridad social tendrá acceso a una cobertura de servicios de manera ilimitada. Mientras que los beneficiarios del INSABI están sujetos a los pocos padecimientos de tercer nivel de atención cubiertos, sin respetar su derecho meritorio de protección a la salud.
En México, suman alrededor de 15 mil pacientes con algún tipo de cáncer hematológico y no se puede desestimar ni dejar de atender a los pacientes con este tipo de enfermedades. Esta situación representa una falta sobre el derecho a la salud de las personas, porque existen barreras por edad, socioeconómicas y de los mecanismos de elegibilidad para cada institución, que no les permiten alcanzar su mayor goce de bienestar.
Por ello es importante brindar una cobertura universal, que elimine la desigualdad y el estado de vulnerabilidad de las personas ante el riesgo de caer en una trampa de pobreza por deshacerse de su patrimonio para tener una oportunidad de vida.
El caso del mieloma múltiple ha sido por demás complejo, ya que no es considerado como una enfermedad que ocasiona gastos catastróficos, siendo un cáncer de alta afectación para el paciente en lo referente a la salud y productividad, pero también en su economía. Varios intentos se han hecho desde las organizaciones de la sociedad civil, por lograr enlistarlo en el anterior Seguro Popular y hasta el momento en el INSABI, no se tiene la claridad de su cobertura en dicho sistema de salud.
Nuestras recomendaciones para la atención de los cánceres hematológicos, incluyendo el mieloma múltiple son:
Recomendación
Todas las instituciones de salud pública, deben contemplar la cobertura de los diferentes cánceres hematológicos, sin barreras o límites por edad, tipo de cáncer o institución de atención, incluyendo al Instituto de Salud para el Bienestar.
Recomendación
Garantizar y promover la actualización continua de insumos y medicamentos en todas las instituciones públicas de salud, con el objetivo de que las personas con cánceres hematológicos cuenten con el tratamiento necesario para hacer mejor frente a la enfermedad.
Recomendación
La participación de pacientes y grupos de la sociedad civil organizada, deben contemplarse en toda política pública, a fin de verificar la transparencia de los procesos, para que cumplan con la garantía y el pleno respeto de los derechos humanos.
Fotos: Cortesía
