Salud y nutrición

Mejoras en el diagnóstico de cáncer en población más vulnerable

Entre sus estudios está el cáncer hereditario, el cual se presenta en uno de cada diez pacientes y, según el tipo, las alteraciones genéticas se observan con algunos cambios tanto en mujeres como en hombres.

Este año, la OMS promovió en el Día Mundial contra el Cáncer el lema “Por unos cuidados más justos”, temática que estudia y trabaja la científica mexicana Yanin Chávarri Guerra desde hace más de 15 años: la mejora de la atención al paciente con cáncer. 

Tras cumplir su formación en nuestro país como médico cirujano y dar sus primeros pasos en la especialidad y continuarla en el extranjero en las áreas de cáncer de mama y genética de cáncer, a su regreso al país la doctora Chávarri Guerra fundó la Clínica de Cáncer Hereditario en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), y también creó y coordina hoy el Programa de Navegación de Cuidados de Soporte para pacientes con cáncer avanzado “Te acompañamos”. 

A partir de entonces, se enfoca en las desigualdades en el acceso a cuidados de la salud en cáncer, específicamente en el cáncer de mama, con aportaciones para identificar las barreras en el acceso al tratamiento en países con recursos limitados y síndromes hereditarios.

También, ha implementado programas de navegación de pacientes como estrategias para mejorar este proceso y elevar la calidad de la atención en pacientes de bajos recursos con esta enfermedad.

Otra de sus acciones es la elaboración de estrategias educativas para mejorar el conocimiento de este padecimiento y la promoción del diagnóstico temprano en comunidades de bajos recursos. Ha participado, igualmente, en el diseño y análisis de estudios relacionados con el tratamiento y los mecanismos de resistencia del cáncer de mama.

En México, durante 2021, se registraron un millón 117 mil 167 defunciones. Por tumores malignos fallecieron 90 mil 525 personas; de estas, siete mil 973 murieron por cáncer de mama. De esta cifra, siete mil 925 fueron mujeres y 48 hombres (INEGI, octubre 2022). 

El trabajo de la doctora Chávarri Guerra con respecto al cáncer hereditario permite contar con un diagnóstico para aquellas personas que tienen predisposición o riesgo para ciertos tipos de cáncer. 

“Lo que hacemos es dar asesoría; se revisa la historia familiar, luego se hace una prueba molecular para identificar si existe un riesgo aumentado de desarrollar la enfermedad. Después, en caso de ser necesario, damos recomendaciones con el fin de disminuir el riesgo de desarrollar cáncer. También nos enfocamos en la familia, ya que sus miembros pueden tener esa predisposición”, detalló la especialista.

El cáncer hereditario se presenta aproximadamente en 10 por ciento de los pacientes con el padecimiento, es decir, uno de cada diez enfermos muestra alteraciones genéticas y, según el tipo, estas modificaciones se observan con algunos cambios en mujeres y en hombres.

La importancia de identificar a pacientes con alteraciones genéticas que predisponen a un mayor riesgo es ofrecerles medidas preventivas con la intención de que tengan mayores probabilidades de curarse o, incluso cortar con la historia de cáncer en la familia. Esta información temprana es relevante para la persona y sus familias, pues de ser necesario se harían estudios en cascada para determinar qué otros integrantes están en ese riesgo.

La oncóloga refirió que tras identificar que varios de sus pacientes sospechaban sobre la posibilidad de tener la enfermedad por herencia y, tener pocas oportunidades en el país para un diagnóstico oportuno, decidió entrenarse en genética de cáncer, estudios que ahora se realizan en la clínica que fundó en el INCMNSZ.

“Abordamos a los pacientes tanto del INCMNSZ como de las instituciones de salud de la Ciudad de México que no tienen acceso a oncogenética o especialistas en genética de cáncer para apoyarlos en diagnosticar estas alteraciones”, indicó.

Hasta ahora, son más de mil 600 pacientes a los que se les han realizado las pruebas moleculares y también a sus familias,  para prevenir la aparición de cáncer y disminuir la carga de este padecimiento en nuestro país.

La Ciudad de México, Sonora, Chihuahua, Morelos, Veracruz y Colima fueron las entidades con las tasas de defunciones por tumores malignos más altas en el país. (INEGI, febrero 2022)

Con relación al cáncer de mama, Chávarri Guerra ha concretado varios trabajos. Uno de ellos, llevar educación sobre el tema a adolescentes en escuelas rurales con el objetivo de aumentar el conocimiento para que las niñas compartan la información con las mujeres de su familia. 

Este programa educativo tuvo un piloto en la Escuela Secundaria Técnica Núm. 47 de Miahuatlán, Puebla. Se enseñó a las adolescentes conceptos básicos, mitos, realidades y autoexploración; se les solicitó llevar el conocimiento a sus respectivas casas. 

En ese plan experimental implementado en 2015 se registraron 126 estudiantes. El programa fue considerado aceptable por 96 por ciento de los participantes. El conocimiento de los estudiantes sobre el cáncer de mama aumentó desde el inicio hasta los cuatro meses de seguimiento (63 % a 82 %). Un total de 194 mujeres de la familia completaron los cuestionarios de conocimientos iniciales. El conocimiento de los familiares mostró un aumento desde el comienzo hasta concluir el monitoreo (55% a 61%).

“Los resultados indicaron que el programa fue efectivo en cuanto a la transmisión de conocimientos y permitió que las adolescentes y sus familiares se sintieran más cómodas hablando del tema. Buscamos replicar esta estrategia en otras comunidades, aunque la idea final es que se pueda incluir en la curricula de nivel secundaria de la SEP” apuntó.

Otro de los rubros en los que trabaja la investigadora del INCMNSZ es sobre un concepto novedoso e innovador en nuestro país y que se ha realizado en otras naciones de ingresos más altos para mejorar el acceso al diagnóstico y al tratamiento de las poblaciones más vulnerables. 

Se trata de conocer e identificar las barreras propias de los pacientes y del sistema de salud que impiden un acceso temprano y oportuno al diagnóstico y al tratamiento.

Este concepto se denomina ¨navegación de pacientes”. Para ello, la oncóloga puso en práctica un programa piloto en el Hospital General Ajusco Medio para la referencia oportuna de los pacientes con diagnóstico de sospecha a un hospital especializado. “Logramos que los pacientes se atendieran en esos centros entre una y cuatro semanas como máximo para que recibieran la atención necesaria.

“En ocasiones, los enfermos enfrentan muchas dificultades, por ejemplo, acudir a un centro de salud o resolver situaciones tan sencillas como llevar una identificación o no tienen dónde dejar a los niños o familiares enfermos que cuidan, así como no entender las indicaciones de los médicos y dificultad para comunicarse con el personal médico, entre otros factores, como los económicos y de traslado”, dijo.

Con los resultados de un estudio que se realizó en el INCMNSZ para evaluar el programa en pacientes con cáncer avanzado, se encontró que tuvieron mayor acceso para cubrir las necesidades que requerían atención en las áreas de psicología, psiquiatría, fisioterapia, cuidados paliativos, clínica del dolor, oncogeriatría y nutrición.

Desde 2017, la navegación de pacientes se considera un cuidado estándar en el Instituto y es el primer programa en el país y en Latinoamérica que se dedica a mejorar los cuidados de soporte y cuidados paliativos para los pacientes a través de la navegación. En la actualidad, se hacen gestiones para implementar el diplomado en esta materia.

Sobre el reconocimiento que le otorgó la Ciudad de México a través de Premio Mujeres en Ciencias Biológicas y de la Salud Matilde Montoya 2022, la doctora Yanin Chávarri Guerra celebró que la SECTEI y el Grupo Farmacéutico Neolpharma promuevan que las mujeres tengan la oportunidad de ser reconocidas por su trabajo y las aportaciones que hacen a las ciencias.

“Este premio es muy importante porque me impulsa a seguir con mis estudios, a consolidarme como investigadora, especialista en cáncer de mama y en oncogenética; además, invita a las mujeres a que persigan sus sueños. Mi vida como científica ha estado llena de retos y de muchas satisfacciones a nivel profesional, personal y familiar”, concluyó.

Por sus contribuciones para mejorar las condiciones de atención a pacientes con cáncer, especialmente aquellas personas de bajos recursos, la SECTEI entregó el Premio a las Mujeres en las Ciencias Biológicas y de la Salud Matilde Montoya 2022 a la doctora Yanin Chávarri Guerra, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).

En la foto: Doctora Yanin Chávarri Guerra

Foto: Cortesía

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