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Ver al Tri solo como entretenimiento, recomienda académico ante riesgo de tropiezo

Si fracasa la Selección, la culpa será de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y de los jugadores, y ellos no son México.

La afición mexicana espera con ansias el tercer y decisivo partido del Tri en la Copa Mundial de Qatar este miércoles contra Arabia Saudita, pero no hay que perder de vista que “la Selección Mexicana de futbol es un producto de entretenimiento” y hay que disfrutarlo como tal, explicó Samuel Martínez, profesor e investigador del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO).

No hay que tomárselo tan a pecho, dijo, “si fracasa la Selección, la culpa será de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y de los jugadores, y ellos no son México”.

Mediante una operación llamada metonimia, la FMF y las televisoras trasladan todo lo que pasa en la Selección a todo México, pero se trata solamente de una estrategia mercadológica para que la gente se sienta implicada y generar así el consumo de los partidos: “hacernos caer en la ilusión de que México está jugándose la vida en una cancha”.

En realidad, puntualizó el catedrático, los únicos beneficiados son los jugadores, los técnicos, la FMF, las marcas y las televisoras que hacen negocio con este espectáculo. El beneficio que recibimos como consumidores es alegría, satisfacción, convivencia con los demás.

Así, la Selección Mexicana de futbol se maneja como una marca que no pertenece a los aficionados, la cual “se alimenta de despertar las emociones nacionalistas en un mundo globalizado”. Este nacionalismo deportivo está fuertemente asociado a la mercadotecnia.

Académicamente, agregó el también especialista en estudios históricos, socioculturales y comunicacionales sobre el deporte, lo que a las universidades nos debería de interesar es disfrutar del futbol pero también analizarlo críticamente y evaluarlo como lo que es, un fenómeno cultural, mediático, deportivo, de entretenimiento.

Una labor que tenemos que hacer las universidades es “hackear el Mundial”, sugirió el académico. “Una manera de hackearlas es siendo críticos”, disfrutando el Mundial pero teniendo distancia para ver que no es México el que está ahí en juego.

El país que quisiéramos ser

  • Los mundiales de futbol “viven de la nostalgia, de cuando el mundo estaba dividido en naciones”; hoy en día vivimos en un mundo global, las naciones no tienen tanto peso como creemos
  • En el caso de la Selección Mexicana, su participación de cada cuatro años se convierte en una especie de hoja en blanco o en un espejo donde los mexicanos desearíamos que hubiera un relato de triunfo, alegría y concordia.
  • La Selección Mexicana es una especie de objeto de deseo donde se proyectan las ilusiones del país que quisiéramos ser. Sin embargo, “los resultados nos demuestran el país que realmente somos”

Mayor inversión en ciencia del deporte

A esta Selección, los consumidores mexicanos le critican que no tiene gol, que el director técnico es extranjero y que se han tomado malas decisiones, pero no hay que perder de vista que «somos un país que no invertimos en ciencia y no tenemos mucho desarrollo de ciencias del deporte, y esa falta de inversión se ve reflejada en el tipo de atletas que tenemos”.

Y en lo que a futbol concierne, no tenemos entrenadores capacitados, no tenemos suficientes jugadores porque tenemos una liga local que no estimula la competencia, sino solo se va por el espectáculo, y eso se refleja en el desempeño en la cancha.

En el partido México-Argentina del sábado pasado, en que México perdió 2-0, la Selección Mexicana dejó ver un bajo rendimiento atlético, se cansaron al primer tiempo, no aguantaron el segundo, y no tenemos eficiencia para meter goles, recapituló Martínez López.

Se necesita que el gobierno invierta a largo plazo en escuelas, entrenadores y más canchas, así como en la salud de la población.

Somos un país con alto nivel de problemas cardiovasculares, obesidad, todo está asociado al tipo de política de salud que tenemos, al tipo de política deportiva. “No es solo golpe de suerte”, apuntó el académico IBERO, tiene que haber un proceso más largo.

Foto: Internet

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