Mujer

Prevenir y erradicar el Cáncer Cervicouterino traería un impacto positivo a la economía mundial

El cáncer cervicouterino se desarrolla debido a la aparición y el desarrollo de tumores en el útero o matriz.

El Cáncer Cervicouterino continúa siendo una de las enfermedades con mayor incidencia para las mujeres mexicanas. Durante 2020 representó el segundo tipo de cáncer femenino más frecuente con más de 9 mil 400 casos registrados y más de 4 mil 300 muertes, además, esta neoplasia afecta exclusivamente a mujeres en edad productiva y reproductiva.

Tener estas cifras en consideración es importante, ya que las mujeres tienen una mayor participación en la actividad económica. De acuerdo con el Censo de Población del INEGI realizado en 2020, la tasa de participación de las mujeres creció 15.7 puntos durante los últimos 10 años. Es importante destacar que en México las mujeres representan el 51% de la población y que, de este total, aproximadamente el 63% se encuentra en etapa productiva y reproductiva.

Recientemente, la OMS anunció la estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer Cervicouterino, con el objetivo de reducir en más de 40% los nuevos casos de esta neoplasia para 2050. De acuerdo con datos del mismo organismo, por cada dólar que se invierta a esta estrategia, volverán a la economía 3.20 dólares, gracias al aumento de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo. Esta cifra podría ascender incluso a 26 dólares, si se consideran los beneficios que trae la mejora de la salud de las mujeres a sus familias, comunidades y sociedades.3

El diagnóstico oportuno, acceso a los servicios de salud y tratamiento de enfermedades como el cáncer cervicouterino son derechos que se deben garantizar para brindar la salud de las mujeres sin importar su edad o condición socioeconómica.

La erradicación del Cáncer Cervicouterino es una tarea a la que todos podemos contribuir con acciones cotidianas, que incluyen llevar un estilo de vida saludable, evitar múltiples compañeros sexuales, aplicar la vacuna contra VPH en hombres y mujeres, además de acudir a revisiones médicas periódicas en las que se realicen estudios como el Papanicolau y la prueba de VPH para detectar cualquier anomalía en el útero.

Detección oportuna del cáncer cérvico: clave para salvar a 5 mil mujeres al año

La detección temprana puede prevenir el 75% de los casos de cáncer cervical y es clave para evitar el crecimiento de tumores

Todos los días fallecen entre 11 y 13 mexicanas a causa del cáncer cervicouterino, una enfermedad completamente prevenible si se detecta a tiempo. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, la incidencia o el número de casos nuevos ronda los 13 mil 960, mientras que su mortalidad es de cuatro mil 769. Esta tasa tan elevada de mortandad se debe a que la mayoría de los casos se encuentran en etapas avanzadas de la enfermedad por lo que es de suma importancia fomentar el cuidado y la prevención.

El cáncer cervicouterino se desarrolla debido a la aparición y el desarrollo de tumores en el útero o matriz. Los tumores que causan este tipo de cáncer se clasifican según el aspecto que presentan bajo el microscopio. Existen dos tipos principales: el carcinoma de células escamosas, que son entre 80 y 90% de los casos, según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, y el otro tipo es el adenocarcinoma, que se origina a partir de las glándulas productoras de mucosidad.

Desafortunadamente los cánceres y precánceres de cuello uterino son asintomáticos. Únicamente cuando el cáncer se torna invasivo se presentan los siguientes síntomas: sangrado vaginal anormal entre periodos de ovulación o después de la menopausia, secreción vaginal inusual y dolor durante las relaciones sexuales.

La detección temprana puede prevenir 75% de casos de cáncer cervical y es clave para evitar el crecimiento de tumores. 

Aunque las tasas de cáncer de cuello uterino han disminuido significativamente en los últimos 40 años, la falta de recursos, incluidos análisis de laboratorio y diagnósticos y tecnologías avanzados, ha jugado un papel importante hoy por hoy a la hora de erradicar la enfermedad. 

El 90% de los casos de cáncer cervicouterino son ocasionados por infección de VPH

Durante 2020 en México se diagnosticaron 7 mil 459 casos de VIH, de acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el sida. El VIH es un virus que se propaga a través de ciertos líquidos corporales y que ataca al sistema inmunológico, haciendo que cada vez le sea más difícil luchar contra enfermedades como algunos cánceres o infecciones oportunistas que se aprovechan de su debilitamiento.

Entre estas últimas se encuentran la candidiasis, neumonías, infecciones de virus por herpes simples y el cáncer cervicouterino (CaCu) invasivo, que es aquel que inicia en el cuello de útero y se propaga a otras partes del cuerpo.

El 90% de los casos de CaCu son ocasionados por la infección de Virus de Papiloma Humano (VPH), que es considerada la enfermedad de transmisión sexual más común, la mayoría de los hombres y mujeres sexualmente activos se infectarán en algún momento de la vida. El VPH se puede contraer al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales, puede transmitirse incluso si la persona infectada no presenta signos ni síntomas.

La mayoría de las veces las infecciones por VPH desaparecen completamente sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, actualmente conocemos otras enfermedades que pueden ser asociadas a este virus como el 90% de los cánceres de ano, 70% de los cánceres de vagina y vulva y 60% de los cánceres de pene y entre el 60% y 70% de los cánceres orofaríngeos, además de las verrugas genitales.

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), recomienda la prevención del VPH en personas con sistema inmunológico deprimido como hombres y mujeres que viven con VIH.

Requieren 23% de las mexicanas pruebas para detectar el cáncer cervicouterino

Mexicanas entre los 25 y 69 años de edad requieren pruebas de tamizaje para prevenir el cáncer cervicouterino, enfermedad que mata aproximadamente a 5 mil mujeres al año.

Se trata de 25 millones de mexicanas, aproximadamente, que necesitan realizarse tamizajes o pruebas para detectar el Virus de Papiloma Humano (VPH) de alto riesgo u oncogénico causante del 99 % de cáncer cervicouterino, aún sin que haya síntomas visibles, alertó el ginecólogo Víctor Manuel Vargas.

Principalmente aquellas mujeres que se encuentran entre los 25 y 69 años de edad pues son la población en riesgo. Además, sugirió el especialista, complementar con la tinción dual en mujeres positivas a genotipos de VPH-16 y 18, que son responsables del 70% de cáncer cervicouterino, mientras que los otros 12 tipos de virus más comunes causan diferentes porcentajes de cáncer siendo en su conjunto más de 90% de la causa de este.

La tinción dual permite ver en las células el nivel de riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer o no. “Si se tiñe el núcleo de rojo y el citoplasma de café estamos ante una tinción dual positiva que puede estar en riesgo de tener una lesión de alto grado incluso si la biopsia (que es la referencia estándar) salió negativa. Es una gran ventaja en comparación a las citologías convencionales. Por ejemplo: si una mujer tiene alguno de los 12 virus más comunes pero su tinción dual es negativa, la colposcopia podría retrasarse hasta dos años más”, dijo.

“Existe una población que no debe iniciar las pruebas de tamizaje que son aquellas menores de 25 años, independientemente de sus antecedentes ginecológicos y obstétricos. Para este grupo se recomienda la aplicación de la vacuna como método de prevención de la infección contra los virus del papiloma humano”, señaló el presidente del Colegio Mexicano de Ginecólogos y Oncólogos.

Las vacunas sirven para proteger a las mujeres contra los genotipos VPH-16 y 18 dando una protección de 70%; y aunque existe en el mercado la vacuna nonavalente que protege contra cinco tipos de VPH de alto riesgo (y tiene un 90% de protección) no está disponible en nuestro país. Actualmente, en México están disponibles dos vacunas: la Cervarix o bivalente que protege contra los dos genotipos de VPH 16 y 18 y la Gardasil que protege -además de los anteriores- contra los genotipos VPH-6 y 11, causantes de más de 90% de las verrugas anogenitales. 

No obstante, aunque el VPH es el responsable del 99% de los casos de cáncer cervicouterino, el doctor Vargas Hernández mencionó otros factores de riesgo que son importantes para el desarrollo de este cáncer, principalmente  la inmunosupresión o defensas naturales deficientes de cualquier causa principalmente la infección por virus de la inmunosupresión humana (VIH), el tabaquismo, mala nutrición por falta de la ingesta de folatos y en general algunos oligoelementos antioxidantes, Calcio y vitaminas A, C y D, e incluso otras enfermedades de transmisión sexual como la clamidia, que favorece el desarrollo del VPH y es frecuente en la adolescencia y en la vida reproductiva”, indicó.

Increíblemente, la microbiota vaginal sana mantiene un pH bajo que mantiene en forma de simbiosis a los microorganismo propios de la vagina sin causar daño, cualquier alteración que se presenta en la microbiota vaginal hace que proliferen diferentes microorganismos incluyendo el VPH -señaló el doctor Víctor Manuel Vargas Hernández- quien recomendó tomar nutrientes como calcio, vitaminas A.C, D y D3, Zinc, el ácido fólico y otros oligoelementos que fortalezcan el sistema inmune.

Para erradicar este tipo de cáncer hacia el año 2030 la Organización Mundial de la Salud planteó tres objetivos importantes: vacunar contra el VPH al 90% de las mujeres a los 15 años edad, realizar pruebas de tamizaje principalmente las basadas en pruebas de VPH al 70% de la mujeres -al menos dos ocasiones en su vida a los 35 y 45 años de edad-; y que el 90% de todas las mujeres sean tratadas de lesiones de alto grado y tengan seguimiento. “Aunque las mujeres no están exentas de continuar con las pruebas de tamizaje independientemente si tienen la vacunación”, comentó el especialista.

El 85% de los cánceres cervicouterinos ocurren en países en vías de desarrollo

Chiapas, Quintana Roo, Morelos y Yucatán los estados del país con mayor tasa de cáncer cervicouterino: muestran correlación entre el cáncer y las desigualdades sociales.

El número de muertes por cáncer cervicouterino se ha reducido entre el 70 y el 80% en países desarrollados con programas bien organizados, pero en México la historia es otra. De acuerdo con la doctora Patricia Ortega “esta es una enfermedad característica de la pobreza, marginación, inequidad de género y de la baja educación. El 85% de los cánceres de cuello uterino ocurren en países en vías de desarrollo”.

La correlación positiva entre el cáncer y las desigualdades sociales resulta evidente al constatar que los estados del país con mayor tasa de cáncer cervicouterino, en 2018, fueron Chiapas, Quintana Roo, Morelos y Yucatán. Los casos reportados en estos estados tuvieron en común el Virus de Papiloma Humano (VPH) como primer factor de riesgo. “El 99.7% de los casos de cáncer cervicouterino son ocasionados por una infección persistente por virus del papiloma humano de alto riesgo”, dijo la doctora Ortega Jefa del Laboratorio de Citología, Detección y Atención de Casos de Cáncer Cérvico Uterino del Hospital General de León.

Además, la estigmatización y la desinformación en torno a esta enfermedad juega un papel importante en la detección y el tratamiento oportuno, si bien es cierto que la educación, la región o los recursos económicos son condicionantes del acceso que tiene una mujer a los servicios de salud, el rechazo, la culpa y la vergüenza son emociones constantes en las mujeres que padecen esta enfermedad. Y al final son emociones que retrasan el diagnóstico oportuno, comentó la directora de proyectos de la Fundación De Alba, Miryana Pérez Vela Nieto.

“Una mujer se siente apenada y culpable de decir que tiene cáncer cervicouterino porque el primer factor de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer es el virus de papiloma humano y como bien sabemos es una enfermedad de transmisión sexual”, añadió Pérez Vela.

El cáncer es un resultado muy raro de una infección muy común

De acuerdo con la doctora Patricia Ortega, por cada millón de mujeres con infección por VPH de alto riesgo sólo 100 mil desarrollarán anomalías citológicas cervicales, mientras que 8 mil llegarán a un nivel NIC- 3, es decir, de riesgo alto o grave e in situ y solo mil 600 desarrollarán cáncer cervicouterino invasivo. “El cáncer es un resultado muy raro de una infección muy común”.

En nuestro país una mujer muere cada dos horas por esta enfermedad. Y las pruebas moleculares de VPH son las más efectivas porque sirven para detectar el virus en primer lugar, a partir de esto se busca una lesión por este virus y con ellas puedes salvar tu vida, concluyó la doctora Ortega.

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