La educación, en todos sus niveles, debiera ser un derecho fundamental de toda persona; el ascenso social en la vida de los seres humanos deviene de las oportunidades que les ofrecen las instituciones académicas.
La inequidad educativa en México, Latinoamérica y en diversos países del mundo es una problemática social a la que se debe dar visibilidad, pues su existencia impide el desarrollo de las naciones, dijo la ingeniera Susana Oliva Sánchez, consejera de Fomento de Investigación y Cultura Superior A.C (FICSAC), patronato económico y de desarrollo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO).
Comentó que, la educación, en todos sus niveles, debiera ser un derecho fundamental de toda persona; el ascenso social en la vida de los seres humanos deviene de las oportunidades que les ofrecen las instituciones académicas y que, en este sentido, la universidad “es una entidad clave para dar soporte a estos cambios necesarios”.
Pero, para mitigar la inequidad educativa, es sumamente importante la inversión social. “La procuración de recursos económicos es una labor noble que corresponde con los valores ignacianos (de la IBERO) de brindar el mayor bien para los demás; de ahí la importancia de ser conscientes de nuestro rol como personas comprometidas con quienes más lo necesitan”.
En este rubro, la consejera mencionó que el Patronato de la IBERO tiene el objetivo de acompañar a la Universidad en sus acciones de fortalecimientode la excelencia académica, el desarrollo de investigación, la promoción de la cultura y, sobre todo, respaldar el compromiso social.
Por eso, desde que se fundó el programa de becas ‘Si quieres, ¡puedes!’,, FICSAC manifestó su deseo de participar activamente en esta iniciativa que beneficia a estudiantes de alto rendimiento académico provenientes de diversos entornos sociales.
“Con la puesta en marcha del programa Si quieres, ¡puedes!, la Universidad Iberoamericana responde precisamente a la inequidad que tiene la educación superior. No obstante, aún falta mucho trabajo por realizar, el objetivo es alcanzar a beneficiar a dos mil estudiantes de escasos recursos, que vean en la IBERO la Universidad que puede ofrecerles realizar sus estudios de licenciatura, con el apoyo de personas comprometidas con el desarrollo del país”, detalló.
En esta cruzada, la IBERO y su Patronato buscan establecer alianzas estratégicas con empresas, organizaciones e individuos, para juntos formar una red de apoyos y beneficios para que más jóvenes tengan acceso igualitario y equitativo a la educación superior.
“La inversión social debe promoverse entre todos los miembros de la comunidad universitaria, bajo la lógica de ayuda mutua y beneficio colectivo”, resaltó Oliva, quien agregó que en este momento apremiante, la pandemia del COVID-19 representa importantes retos para la Universidad, que pasan por el tema de transitar hacia plataformas digitales, y aún más importante, por tener que repensarse a sí misma, en lo que “la equidad y la inversión social jugarán un papel relevante en la proyección de una Universidad moderna y necesaria para la sociedad”.
Foto: Archivo (Ilustrativa)

