«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no soporta berrinchudos, sean bebés o ancianos autócratas)
Por Fabio
Una nueva marcha ciudadana de apoyo al INE puso furiosito al Iluminado. Como no hay nada más placentero que lo que lo saque de quicio, es por eso que esta columneja comentará sobre ese tema.
Con ese discurso de alto estadista y orador, el prohombre nos soltó su sabia opinión sobre la nueva marcha: “¡Ya chole!” Eso es opinar con profundidad, no pedazos. Y es que, quién sabe cómo, pues ya ven que la red neuronal del Peje es tan eficiente como la red del Telmex de los setentas del siglo pasado, resultó ser que quienes marchan en apoyo al INE y por tanto en rechazo de sus imposiciones dictatoriales también marchan ¡en apoyo de Genero García Luna!
Aquí deplanamente ya revolvió la gimnasia con la magnesia y la salpingoclasia. No hay ninguna relación posible entre el juicio al ex cuico estrella de Felipe Calderón con la defensa ciudadana de sus ataques al INE para colonizarlo con zánganos morenistas y con ello asegurar su perpetuación en el poder.
Este jueves, los siempre cobardes ataques los dirigió al todavía presidente del INE, Lorenzo Córdova, y como una versión canosa y momificada de la gorda botox Layda Sansores, que nos pone la “prueba” de que el académico es ‘racista’ porque según un audio -ilegal y dudosamente verdadero-, Córdova Vianello dizque se burla de un grupo de indígenas.
Seguramente mantenerlos pobres y sin servicios de salud a propósito, además de a merced del narco, y darles dádivas para que voten por el cártel oficialista es la mejor manera de tratar a los indígenas, ¿no?
La cosa es que vamos a tener de esto diario de aquí a que se haga la marcha que, puede usted apostarlo, va a ser aún más nutrida que la anterior, y sin lonches ni refrescos ni acarreos de ninguna clase.
Y como el bebé geriátrico no puede aguantarse la muina, anunció que hará su otra marcha del ego (borregada y compra de asistentes incluida), ahora con el pretexto de la nacionalización petrolera.
Así andan los intereses ahora: los ciudadanos nos preocupamos porque este tarado no nos quite los avances democráticos que lo hicieron llegar al poder, y el bebito se apura por hacer otra marchita con cargo al erario para inflarse el ego y para seguir tratando al cada vez más anquilosado petróleo como el semen del mismísimo Huitzilopochtli, que tuvo a bien poner al frente de su secta de adoratrices al más tiploso, corrupto y retrógrado de sus hijos.
GARCÍA LUNETA
Pejín prometía un súper espectáculo con el cacareado juicio a Genaro García Luna, que merecía que se comprara uno asientos de primera fila porque ibamos a ver cuanta porquería sería posible imaginar (si se es chairo) acerca de este ex funcionario de uñas largas.
Pero no: como buena promesa del macuspano, el show no da ni para un capítulo de “La Rosa de Guadalupe”. Los testigos, que buscan quedar bien con los gringos que los detuvieron, cuentan sobre corruptelas y sobornos millonarios a García Luna y otros fulanos… sin ninguna prueba concreta.
Hagan de cuenta el Peje: narcos acusando sin pruebas a otros. Y así están todos los testigazos de la fiscalía gabacha.
Por tanto, el caso está más aguado que Sasha Montenegro en tiempos que se ligó al José López Portillo. Las tan esperadas declaraciones contra Felipe Calderón quedarán para otra era geológica.
Mientras, el mesías y sus juece$ hacen lo posible para no extraditar a Ovidio. Lo harán hasta que Estados Unidos les enseñe el significado de las palabras “extradición inmediata” y sean obligados a enviarlo a una celda cercana a la de Papito Chapo.
Entonces, ya verán que desde Palacio Nacional van a estar muy al pendiente de ese caso… para que el narcohijo no diga con cuánto y desde cuándo han estado comprando el amoroso apoyo del Iluminado.
LOS TRATOS DEL AMIGOU
Ya para acabar, el libro del ex secretario de estado gringo, Mike Pompeo, nos cuenta cómo el inepto Marxelo Ebrard se dobló -otra vez- ante todas las exigencias del racista antimexicano Trump y le hizo aceptar todas y cada una de sus imposiciones migratorias.
Peor: el gran amigou del mesías, quien según él trató a México con amabilidad y respeto (entonces, todos los insultos a México y a los mexicanos de parte del nazi racista antimexicano fueron con amabilidad y respeto), harto de los “abrazos, no balazos” del mesías a los cárteles de la droga, pensó en declarar la guerra a nuestro país.
Mientras que los gringos ven a los cárteles como lo que son, terroristas, acá son “seres humanos”, y por eso se arriesga la integridad y soberanía de nuestra nación.
Ah, pero el racista naranja es amiguis de Pejito. Ay, qué lindo…
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