Internacional

Planes Nacionales de Recuperación: oportunidad histórica para el crecimiento sostenible a largo plazo

Los eurodiputados, contrarios a concesiones que diluyan los requisitos y los objetivos. Los proyectos y las medidas no deben ir en contra de los valores de la UE.

El Parlamento Europeo (PE) insiste en que los planes de recuperación nacionales deben cumplir todos los requisitos y objetivos acordados para un crecimiento y una transformación verdes y justos.

La resolución sobre la evaluación de los planes de recuperación nacionales entregados por los Estados miembros a la Comisión, salió adelante con 514 votos a favor, 163 votos en contra y 9 abstenciones.

Los eurodiputados subrayan que el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR) es un instrumento histórico de la Unión Europea (UE) que debe no solo mitigar los efectos negativos de la pandemia de COVID-19, sino también tener un impacto duradero en la prosperidad y ayudar a distribuir el crecimiento de manera justa. 

También llaman a la Comisión a aprobar sólo aquellos planes que cumplan plenamente los objetivos y metas acordados en la legislación y a no ceder ante presiones políticas.

Áreas más importantes: transición climática y digital

La resolución demanda a la Comisión que evalúe cuidadosamente y garantice que cada uno de los planes nacionales de recuperación y resiliencia contribuya de manera efectiva a las áreas políticas acordadas: transición verde, transformación digital, competitividad, cohesión social, reacción y preparación institucional ante las crisis, y la próxima generación, incluyendo la educación y las competencias.

Los planes deben dedicar al menos el 37% de su presupuesto a la protección climática, subrayan, incluyendo la biodiversidad, y añaden que las disposiciones sobre “no causar daños significativos” son una herramienta crucial para apoyar la transición verde.

Los eurodiputados señalan que el presupuesto dedicado a las acciones digitales (20%) debe contribuir a la transición digital incluyendo cuestiones de seguridad, los intereses estratégicos de la UE y la infraestructura digital.

España

En el caso español, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destinará el 33% de su presupuesto a la digitalización y el 37% a la transición ecológica. Otras políticas sustentadas por este plan de recuperación serán la educación (18%) y la sanidad, que recibirá un 17% de los recursos disponibles para impulsar un plan por la ciencia y la innovación y así reforzar el Sistema Nacional de Salud. Por último, el 1,1% se distribuirá entre los sectores del deporte y la cultura y se abordará una modernización del sistema fiscal.

Crecimiento justo en toda la UE

El PE subraya que, con el objetivo de asegurar el mayor impacto posible, los fondos deben distribuidos de manera justa entre los sectores, sociedades y teniendo a las generaciones futuras y la igualdad de género en mente. Además, desaconseja la práctica de reagrupar proyectos sin verdadero valor añadido e insiste en que todas las reformas e inversiones deben estar vinculadas a hitos, objetivos y costes que sean relevantes, claros, detallados y supervisados adecuadamente con la ayuda de indicadores comunes. Estas medidas deben ayudar a prevenir y detectar la corrupción, el fraude y los conflictos de interés a la hora de desembolsar los fondos.

Finalmente, los eurodiputados hacen referencia al Reglamento sobre la condicionalidad del presupuesto al respeto del Estado de derecho y subrayaron que ningún proyecto puede ir en contra de los valores de la UE. El Parlamento quiere garantizar que se consulte a la sociedad civil, a los interlocutores sociales y a las autoridades locales y regionales sobre la aplicación y supervisión de los planes con el fin de implicar mejor a los beneficiarios y asegurar la transparencia.

Contexto

En la resolución adoptada, el Parlamento pidió un mayor escrutinio democrático de las estrategias nacionales de recuperación para supervisar activamente el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, un paquete de estímulo diseñado para ayudar a los países de la UE a abordar los efectos de la pandemia de la COVID-19.

Foto: Archivo (Ilustrativa)

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