Salud y nutrición

Alerta la farmacéutica Merck sobre mitos para enfrentar males tiroideos 

La TSH es la hormona estimulante de la tiroides que hace que se produzcan las hormonas T3 y T4, si esta hormona se produce en exceso o de forma escasa, entonces hay un problema en la tiroides.

*Falso que sean dolencias autocontrolables, informó en México

*Se estima que el 2% en la nación azteca tiene esta enfermedad 

Por Juan García Heredia 

La farmacéutica alemana Merck alertó en México sobre algunos mitos para enfrentar las enfermedades tiroideas, entre ellos la falsa información de que son dolencias autocontrolables; al mismo tiempo, expuso realidades sobre el tema. 

De acuerdo con la compañía, la tiroides es una pequeña glándula que se encuentra en la parte inferior del cuello, arriba de la clavícula. Produce dos tipos de hormonas tiroideas: la T4 (Tiroxina, formada con yodo, la cual ayuda a controlar el crecimiento y el desarrollo) y la T3 (Triyodotironina, fundamental para el correcto funcionamiento del organismo como el ritmo cardíaco, la temperatura, entre otros). 

En base a datos de Merck, la tiroides regula el metabolismo, su función es llevar un cierto ritmo en el organismo durante todo el día. “El metabolismo es todo lo que sucede y no se percibe a simple vista, por ejemplo, el crecimiento del cabello, el movimiento del intestino, la secreción de sustancias en el cerebro que mantienen una estabilidad en el cuerpo; en el caso de las mujeres, el periodo menstrual”. 

Por otra parte, la empresa explica que “la tiroides no se manda sola, el cerebro la controla. Atrás de la nariz hay una glándula muy pequeña (mide menos de un centímetro), se llama hipófisis y es quien se encarga del funcionamiento de la tiroides y le manda la señal para que produzca las hormonas, esta misma señal regresa al cerebro a través de la hormona TSH, la cual estimula la tiroides”. 

Conforme a referencias de la firma, la TSH es la hormona estimulante de la tiroides que hace que se produzcan las hormonas T3 y T4. Si esta hormona se produce en exceso o de forma escasa, entonces hay un problema en la tiroides. Esto se puede saber haciendo un estudio de sangre en donde se reflejen estos valores. 

Merck recalca que hay dos enfermedades de un mal funcionamiento de la tiroides, la primera es el hipotiroidismo, que es cuando la tiroides trabaja de menos. “Es el padecimiento más frecuente”; y la segunda es el hipertiroidismo: la tiroides trabaja de más. “Se detectan porque el metabolismo se altera”. 

MITOS Y REALIDADES 

En otro aspecto, la compañía líder en ciencia y tecnología subraya que no es cierto que las enfermedades tiroideas sean autocontrolables, “ya que requieren tratamiento con fármacos”. 

Asimismo, puntualiza que no hay evidencia científica que indique que se tengan que comer ciertos alimentos para mejorar la tiroides o que la afecten; sin embargo, los alimentos ricos en yodo podrían ser benéficos. 

En cuanto al ejercicio físico, señala: “No hay algún tipo de ejercicio en específico que ayude a mejorar esta enfermedad. Lo que sí se recomienda es no hacer actividades físicas intensas hasta que la enfermedad esté controlada a través de un tratamiento. 

Respecto al tema “el tratamiento siempre es el mismo”, Merck aclara que, si bien el tratamiento es crónico o “de por vida”, la dosis que indica el médico debe monitorearse y ajustarse. Practicar estudios regulares de la función tiroidea es recomendable para que el especialista tome la decisión de mantener o modificar el tratamiento. 

Sobre el argumento de que “todos los tratamientos son iguales”, el gigante alemán, presente en México desde 1930, planteó: Antes de decidir «auto cambiar» el tratamiento que el médico indicó, es importante que se consulte con el galeno. Los genéricos e inclusive las marcas entre sí, son diferentes y podrían alterar las cifras de control en el perfil tiroideo. 

Según un comunicado de Merck, la doctora Valeria Taylor, endocrinóloga y maestra en Salud Pública por la Universidad HAW Hamburg, Alemania, dijo: “Las enfermedades de la tiroides son un problema de salud pública mundial y son muy comunes. En México se estima que el 2% de la población tiene esta enfermedad y cuando hay embarazo, la posibilidad aumenta hasta al 5%”. 

Informó que existen herramientas digitales muy prácticas para que la población identifique si está en riesgo de hipotiroidismo, como “Mide Tu Tiroides” ubicado en la página de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología. 

“Mi recomendación para las mujeres embarazadas es que pidan a sus médicos que les hagan la prueba TSH. Durante esta etapa de la vida se pueden presentar alteraciones en la tiroides. El embarazo es un factor para saber si tienes problemas en la tiroides porque es causante de la infertilidad”, destacó.

Fotos: Cortesía

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