Por: CARLOS YARZA
Aun la afición mexicana al futbol no se recupera del tremendo fracaso que sufrió su selección nacional en el pasado mundial de Qatar, cuando ya han tenido que sufrir otro golpe y muy duro, ver perder a su equipo contra Estados Unidos, quienes ya se convirtieron en una barrera infranqueable para los mexicanos, y es que la selección puede perder, sí, pero no contra el equipo del norte, que ya nos agarraron de sus puerquitos, pues desde el verano de 2019, no se les puede ganar, pero esta derrota fue más que eso, ya que el equipo termino haciendo el ridículo.
¿Y quién es el culpable de lo sucedido?, ¿Los jugadores?, ¿el entrenador?, ¿los directivos?
La verdad es que el mensaje que quedó tras la derrota, es simple, no hay comunión entre los jugadores y el entrenador argentino Diego Cocca, es bien sabido que cuando los jugadores no están de acuerdo con su entrenador lo abandonan a su suerte, y para los jugadores el encuentro con Estados Unidos, fue una gran ventana para mostrar que no quieren a Cocca, frente a ellos. Y eso fue más que evidente, el equipo se vio completamente desarticulado, vamos y lo digo claro, salieron a perder, como se dice en el barrio, ni las manos metieron.
Y es que tras la desagradable experiencia que nos dejó “El Tata” Martino, era absurdo nombrar a otro argentino para estar al frente de la selección, aquí lo dijimos, aunque también comentamos que había que darle el beneficio de la duda, pero lo vivido nos hace pensar que de dar continuidad al proyecto Cocca, será ir a otro fracaso seguro, de entrada, México quedó fuera de la CONCACAF Nations League, y ahora viene La Copa Oro.
La Copa Oro, será la oportunidad para Diego Cocca, de demostrar que tiene la capacidad de estar frente al tricolor, y sólo ser campeón le podría dar luz verde para que su proyecto llegue al próximo mundial organizado por Canadá, Estados Unidos y México.
El pasado lunes el señor Juan Carlos Rodríguez, quien fue nombrado recientemente con el flamante título de Comisionado Presidente de la Federación Mexicana de Futbol, fue el invitado al programa de Tercer Grado, deportivo que dirige la periodista Denise Maerker, pues ahí este personaje que hasta antes del nombramiento era ajeno al futbol fue cuestionado por los analistas especializados en el fútbol como David Faitelsón, André Marín, Javier Alarcón, Alberto Lati, Alex de la Rosa y Majo González, y bueno, el señor Rodríguez, respondió y se limitó a decir que dentro del futbol mexicano hay muchas áreas de oportunidad las cuales el explotará, y aseguró que llegó para poner orden en torno a la selección y a poner en torno a ella lo mejor para que en el próximo mundial haga un excelente papel, aunque la verdad no se comprometió a nada y al final quedó claro que los comunicadores, especialistas en futbol que están presentes en esa mesa, dudan y mucho que Juan Carlos Rodríguez, sea la solución para la selección y para el mejoramiento del futbol en México.
Cuál es el problema de nuestro futbol, es muy sencillo saberlo, mientras no se dé prioridad al tema deportivo y el comercial sea más importante, entonces los fracasos continuaran. Y no estoy en contra de que el futbol sea un negocio, en todos lados lo es, por algo es el deporte más importante y popular del mundo, pero si resulta increíble que siendo un negocio que deja tantas ganancias, aquí en México, una parte de estas no se pueda emplear adecuadamente para tener a una selección que pueda ser una verdadera potencia. Y esto definitivamente es responsabilidad absoluta de los dueños de los equipos que forman la Federación Mexicana de Futbol.
Ojalá la llegada del señor Juan Carlos Rodríguez, al frente de la FEMEXFUT sea la solución, sólo hay que recordar que el señor Rodríguez, es gente de televisión, el logró que Univisión se pusiera a la par de las grandes cadenas que transmiten deportes en Estados Unidos. A México llegó para reestructurar el concepto de Televisa Deportes, que fue un gran éxito y acierto mientras Javier Alarcón estuvo al frente, y que hoy transformado en TUDN no es más que una mediocridad.
El tiempo dirá y pondrá las cosas en su lugar, y ojala que sean un éxito por el bien de una afición que por su fidelidad y amor a su equipo, merece tener la dicha de contar con una selección ganadora.
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