Por: ALFREDO GRIZ
DEA investiga unas 25 propiedades en Yucatán donde se produce fentanilo
Además del de Yucatán, Mauricio Vila, tiene en alerta a los gobernadores de Campeche y Quintana Roo por la tolerancia a la producción y tráfico de fentanilo.
La DEA señala que hay por lo menos 25 propiedades que operan como laboratorios y bodegas de droga en Yucatán.
Despacho 14
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Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
TitoTu.
La DEA tiene ubicado en Yucatán, más de 25 propiedades que están siendo investigadas, y que son propiedad de algunos empresarios y de mandos policiacos.
La agencia estadounidense para el control de drogas ha llevado una exhaustiva y seria investigación sobre los reportes que hubo en los últimos meses, por la tolerancia de las autoridades a la producción y tráfico del fentanilo donde salieron a relucir los gobernadores de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, de Campeche, Layda Sansores y de Quintana Roo, Hermelinda Lezama.
Después de hallar en el municipio de Carrillo Puerto, Quintana Roo, una “cocina” de fentanilo, por una filtración de “soplones”, como se les conoce en el argot criminal a los delatores, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional, requisaron la mencionada cocina hace un par de meses.
Sin embargo, ese suceso prendió las alertas de las agencias estadounidenses, porque incluso desde la Presidencia de la República se negaba que México estuviera involucrado con la producción de fentanilo asegurando que no había producción ni tráfico de esta droga sintética, menos en el sureste del país.
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No obstante, los hechos hablan por sí solos, y las actividades de la DEA, en el sureste mexicano, y en específico en Yucatán, es porque la entidad se ha convertido en el lugar más seguro para producir y alijar la mortal droga, debido a los pactos criminales que hay con los mandos policiacos para poder realizar sus actividades de forma segura y sin que ninguna autoridad los moleste.
Cabe recordar que incluso en la administración del ex mandatario Donald Trump se solicitó bombardear los laboratorios de droga en territorio mexicano, que también ya se había detectado su presencia en Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pero la declaración del ex mandatario causó polémica, por lo que se desechó la medida.
En la unión americana hace apenas un par de meses, el congresista republicano James Comer consideró que fue un error que Estados Unidos no bombardeara los laboratorios de narcóticos en México, como se planteó durante la administración de Trump.
El republicano expresó en una entrevista a la cadena Fox News que, durante la administración pasada en Estados Unidos, Trump ordenó este ataque contra los laboratorios en México, pero no se llevó a cabo.
La petición fue real y muy seria, todo basado en evidencias y reportes del servicio de Investigación del Congreso, CRS por sus siglas en inglés, mismos que fueron realizados en campo por la Drugs Enforcement Administration, DEA, es decir, no se llevó a cabo dicho bombardeo por motivos de relaciones diplomáticas, por no tensar la relación con el Gobierno de México, que evidentemente protege al narcotráfico, pero las intenciones y la información existe y es tan real como el narcotráfico.
Las declaraciones del congresista ocurren en el marco de la propuesta de los republicanos para considerar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas con la intención de poder combatirlos en territorio mexicano.
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Las visitas del gobernador Mauricio Vila Dosal y sus apariciones en la mañanera del Presidente de México, dejan en evidencia que está tratando de negociar su discreta salida del Gobierno de Yucatán y de la Política, tan así es que se bajó del caballo en la carrera por la silla presidencial en la cual tenía la intención de buscar la candidatura por el Partido Acción Nacional y en su escenario más soñador por el propio partido de MORENA.
No obstante, las abruptas declaraciones de hace unos días, donde el mandatario yucateco, declaró a los cuatro vientos que no participará en la carrera presidencial, dejo una lectura política más evidente, muy parecida al del ex gobernador Carlos Joaquín en Quintana Roo, “quítate tú pa, que me ponga yo”, reza el refrán, es decir, deja el camino libre, no te persigo de todos tus fraudes y delitos y posiblemente te doy una Embajada o algún otro cargo.
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Así ha sido la tónica presidencial a la buena. La cárcel, a la mala. El crimen organizado en Yucatán y los reportes de la DEA, pues este medio de comunicación tuvo a la vista el documento donde señalan más de 20 propiedades, entre ellas ranchos de mandos policiacos, los cuales son utilizados para producir y guardar fentanilo y cristal, dos de las drogas más letales y de las más perseguidas en Estados Unidos, debido a las miles de muertes que se producen al año, por las sobredosis.
No se puede revelar el documento, debido al sigilo de la indagatoria, la cual hasta donde se sabe, tiene la participación de algunos elementos de la sección segunda del Ejército México y la Unidad de Inteligencia Naval, de la Marina Armada de México, quienes, en colaboración con las autoridades estadounidense, están documentando y constatando lo dicho por el servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos, el CRS por sus siglas en inglés.
A decir del documento que Los Ángeles Press tuvo a la vista, en esta administración del presidente Joe Biden, no habría bombardeos de laboratorios de los carteles del narcotráfico, pero sí operaciones conjuntas para aminorar la actividad de los grupos criminales. Un especial interés en el sureste de México, ha puesto en aprietos al gobierno de la República y no han tenido más opción que aceptar colaborar con las autoridades de Estados Unidos.
Fuente: www.losangelespress.com
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