Por: ARMANDO RÍOS RUIZ
El tema político en nuestro país, es hoy Xóchitl Gálvez. La negación del Presidente de recibir a la senadora en su aburridora tempranera, creó un fenómeno inusitado que la catapultó a niveles de aceptación no imaginados. Le negó la entrada, porque su circo está infestado de supuestos periodistas que no escriben en ningún medio, pero le hacen el favor de formularle preguntas que el vocero, Jesús Ramírez, les escribe para que el mandamás conteste lo que le conviene. Por esto reciben un sueldo mensual. Se dice.
Como crítica agresiva de las políticas presidenciales que visiblemente han llevado a México a la desgracia, con la desaparición de medicinas para niños y adultos. Con la desaparición de instituciones que anteriormente ofrecían un servicio indispensable a la ciudadanía. Con el tiradero de dinero en obras faraónicas que no sirven para nada, la senadora sólo podía ofrecer al mandatario un dolor de cabeza y una gran incomodidad por sus preguntas.
La aspiración original de Xóchitl, fue la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en donde no le hubiera resultado difícil superar con creces a los modelos ventilados por Morena, como a la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien cada semana baja los índices delictivos que ni en sus sueños son reales, porque la naturaleza de los hechos muestra al México más violento en toda su historia, con crímenes que se palpan fehacientemente. A simple vista.
Después de este suceso, decidió cancelar la idea original y repensar la situación, para caer en la cuenta de que mejor sería aprovechar la nueva coyuntura a partir del rechazo, para intentar el reconocimiento de la coalición opositora y contender por la silla de Palacio Nacional.
Ahora resulta que el mismo Presidente no midió las consecuencias de su actitud negativa y se ha convertido en el mejor propagandista a favor de la señora, oriunda del estado de Hidalgo. De extracción indígena. Con una vida llena de dificultades para ingresar al mundo del conocimiento desde la primaria. Con todas las limitaciones e impedimentos que provoca la pobreza. Pero con una capacidad de lucha indiscutible y con un coeficiente más alto, desde luego, que el del mismo Presidente, a quien cualquiera podría superar. Pero también que el de sus corcholatas, como éste señor bautizó a sus posibles sucesores.
La promueve al descalificarla y esto ocurre todos los días. Dice que se deja utilizar por las élites empresariales que sólo la buscan por ser mujer y por haber nacido en un pueblo. Como si esto fuera un pecado. Él mismo nació en un pueblo del municipio de Macuspana, Tabasco, en donde su padre era propietario de una tienda y él aprendía a obtener dinero de Pemex, con los constantes asedios masivos, acompañado de campesinos que, a instancias suyas, realizaban mítines y plantones por los daños que la institución causaba a sus propiedades.
Dice con rabia que quiere engañar a la sociedad, como el dicho del león que cree que todos son de su condición. Los políticos suelen ser mentirosos. Pero hoy, sin tener un “mentirómetro” a la mano, sus falsedades han dado origen hasta a empresas que se han encargado de contabilizarlas y que han encontrado un promedio que oscila entre 86 y 88 falsedades por día.
La sorpresiva aparición de Xóchitl en este escenario lo ha puesto muy nervioso. Muchos piensan que en un debate, la favorita Sheinbaum, nada tendría qué hacer. Carece de luz propia y se reduciría a repetir el limitadísimo discurso del Presidente, como ha hecho toda su vida. Lo que le ha valido para convertirse en la más confiable, al grado de ser hoy la que representa sus intereses.
La situación también podría derivar en un cambio brusco de decisión, convencido de que su candidata no levanta. Las redes sociales han exhibido escenarios en donde la señora saluda con una sonrisa fingida y la respuesta de los presentes es por demás desagradable. Con rechazos visibles e inclusive con recordatorios familiares y gritos de repudio. Aún falta por ver más.
Fuente: www.latitudmegalopolis.com Para DeReporteros
