En CDMX hay alrededor de mil 500 purificadoras de agua que operan de forma irregular, evadiendo las normas de higiene, además de ocasionar enfermedades estomacales por contener bacterias o elementos fecales.
Las purificadoras de agua potable que hay en las colonias deben tener a la vista sus certificados sanitarios vigentes, para darle confianza a los consumidores sobre la calidad del vital líquido que se comercializa de forma instantánea.
Así lo consideró la diputada local del PAN y presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua, Luisa Gutiérrez Ureña, quien anunció un Punto de Acuerdo para que alcaldías se coordinen con COFEPRIS y la Secretaría de Salud, con objeto de iniciar con operativos y clausurar a las purificadoras que operen en lo ilegal.
“Es un daño a la salud que se venda agua contaminada o sin haber pasado por los filtros necesarios, muchas veces, una persona que desea emprender un negocio de venta de agua purificada en garrafones, únicamente se limita a comprar pipas de agua, mezclarle químicos y vender”, advirtió.
Luis Gutiérrez, informó que, en la CDMX, hay alrededor de mil 500 purificadoras de agua que operan de forma irregular, evadiendo las normas de higiene, además de ocasionando enfermedades estomacales por contener bacterias o elementos fecales.
“Debemos tener mucho cuidado al momento de comprar agua, debemos tener mucho cuidado a quién le compramos y tengan a la vista sus certificaciones de salud para la tranquilidad del consumidor”, aconsejó.
También, agregó, es necesario que el personal que esta al frente de este tipo de negocios de purificadoras de agua, tenga la capacidad sanitaria correspondiente para lavar los garrafones, procesar el agua y garantizar los estándares de la calidad del vital líquido.
“Es un trabajo y son procesos que entendemos perfectamente, pero las autoridades capitalinas han dejado de lado, solicitamos a los vecinos denunciar a estos negocios cuando no logren identificar en el establecimiento, las certificaciones de higiene correspondientes”, dijo.
La panista agregó que hay una proliferación de purificadoras de agua “patito”. “No se trata tampoco de clausurar y negarle el derecho a una familia o persona de emprender, sino de suspender la actividad y apoyarlos en regularizar el negocio”, destacó.
Dijo que en el Punto de Acuerdo que alista, buscará que las alcaldías hagan su parte en detectar a estos negocios sin la certificación correspondiente y hagan visitas para conocer el estatus del comercio.
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