Por: FRANCISCO RODRÍGUEZ
A menos que anuncie la estatización de la banca o retire las concesiones a los usufructuarios del espacio radioeléctrico, de tan reiterados los informes de Andrés Manuel López Obrador ya son baladíes.
Por eso vale la pena abordar un tema fundamental para la supervivencia de México que oootra vez será soslayada en el enésimo informe presidencial –el quinto constitucional– de AMLO: amén de la polarización que él exacerba, ahí está latente el desgajamiento de la Federación, la desintegración del país.
En el centro del conflicto, no hay ni un objetivo electorero, ni siquiera la objeción de los gobiernos estatales con una capacidad recaudatoria que les ha sido escamoteada, al igual que prácticamente todas las facultades de los mandatarios supuestamente libres y autónomos.
El centro del debate hay que verlo en la desesperación de los sectores productivos por la falta de apoyo del gobierno federal a sus necesidades y el abandono secular a los estados con mendrugos de participaciones que cada vez son más insuficientes, sin que se les ponga coto. Los gobernadores se agachan. La gente ya no aguanta.
La presión debiera ser simplemente de subsistencia. El amago a la Federación es real, cuando se observa que, sin el empuje tributario de los sectores productivos de cuando menos diez estados, ninguno tiene la capacidad para sobrevivir. Independientemente de que, al contar con más de la mitad del padrón electoral, son el fiel de la balanza para cualquier intento reeleccionista a través de la marioneta Claudia Sheinbaum Pardo… o quien resulte “destapado” –a la añeja usanza priísta– en la farsa ideada por Marcelo Ebrard y por AMLO.
Son las dos tenazas de la pinza. A los mandatarios estatales que se han quejado, podrán llamarles traidores a la patria, descastados, indolentes, renegados, lo que se quiera, la realidad es que estamos frente a una amenaza que aparte de ser dura, es contundente. Saben lo que representan para la permanencia de un estado de cosas que a nadie conviene. De no atenderlo a tiempo, puede desbordarse.
Tienen con qué, tienen demasiados motivos para saber para qué. Los argumentos que se han vertido para sobajarlos, para ridiculizarlos, para minimizarlos, son baladíes y altamente peligrosos. No tienen derecho a denigrarlos con zarandajas que no alcanzan el tono que se requiere para abordar esa cuestión. Les queda grande la yegua.
La 4T, sólo un capricho, una ocurrencia despótica
El asunto va para convertirse en un dolor de cabeza de la mayor envergadura. Si los gobiernos de los diez estados que se han inconformado, más los que todavía pueden sumarse, abandonan el Pacto Federal fiscal hecho a la medida del gobierno central, las consecuencias serían en sí impredecibles.
Dentro del catálogo de errores que se han agregado a la situación inicial del compromiso recaudatorio, existen otros más que no han hecho sino darles la razón: el observar que a diario la Federación se vuelca sobre los sobrantes financieros de fideicomisos, seguros populares y fondos para infraestructura y desastres naturales…
… el comprobar que el dinero succionado no tiene un destino programado ni preciso que no sea el continuar con el desastre petrolero, los programas sociales fracasados, las obras faraónicas que no alcanzan financiamiento regular en los mercados internacionales, y el derroche electoral con miras muy lejanas a lo que exige actualmente la realidad nacional, lo que vuelve el conflicto más complicado.
Todo mundo sabe que la Cuarta Desesperación ha sido sólo un capricho, una ocurrencia despótica, que no resiste el menor análisis.
Todos los fondos se destinan a acrecentar una popularidad personal que es fallida en cuanto a la calificación de la acción gubernamental y que cada día, en vez de aumentar, va en caída libre. Las actividades productivas, pospuestas, ya no pueden esperar, so pena de causar una enorme hambruna.
Y esto lo tienen muy claro en el Altiplano y en el norte del país, donde la población está cansada de engaños y malos tratos. No es una cuestión de antojo ni de delicadeza, repito, es un asunto de sobrevivencia, de dignidad y de decoro.
Cualquier país debería alegrarse de una franja demográfica que tuviera estos argumentos para exigir sensatez, lógica política e inteligencia para el gasto social y productivo.
Nosotros no, nos hacemos los “sentidos”, los agraviados, fingimos indignación, mordemos el rebozo, hacemos todo lo posible por evitar el debate, o siquiera la mínima atención a un problema mayúsculo, como pocos de los que se han presentado en doscientos años de presidencialismo, en dos siglos de vida independiente.
AMLO todo lo centraliza.
O lo que es aún peor, lo personaliza.
Él maneja los dineros públicos a su antojo. Él, él y nadie más que él. Y sólo para beneficio de su tabasqueña persona y de su proyecto… cualquiera que este sea.
Los gobernadores que ya no acuden al “besamanos” hoy actúan permanentemente como “lamesuelas”.
Son quienes ahora se prestan al jueguito de Palacio y mañana serán los grandes arrepentidos.
Ya lo verá usted.
Indicios
Muchos criticaron a Alejandro Alito Moreno porque, decían, se adelantó a descalificar a Beatriz Paredes Rangel apuntando, contundente, que las encuestas no favorecían a la priísta y sí, en cambio, a Xóchitl Gálvez. Se trataba, como se lo comenté ayer en este Índice Político, de atravesarse al complot que la tlaxcalteca ya había pactado con AMLO, a través de su actual esposa Beatriz Gutiérrez Müller, de “reventar” la elección del próximo domingo, con violencia, robo de urnas, al estilo de aquellos desmadres que se armaban en el PRD en sus elecciones internas y de las que, a querer o no, era partícipe quien hoy es Presidente de la República. La traición siempre se le ha dado bien a Paredes Rangel. * * * Manuela Obrador, prima de usted ya sabe quién, posee el don de la autocrítica. Al momento de ser “destapada” como futura candidata al gobierno de Chiapas por el frustrado Zoé Robledo –a quien se le acumulan acusaciones de corrupción e ineficiencia– les dio duro y bonito, también por corruptos que parece ser la nueva “cualidad” de los cuatroteros, al actual mandatario estatal Rutilio Escandón, lo mismo que al “aliado” Manuelito Velasco, y al correligionario Juan Sabines Jr., que nada tiene qué ver con su señor padre, él sí todo un señor. Ojalá que esa autocrítica resulte benéfica a los chiapanecos. * * * AMLO acumula golpes. El Poder Judicial le pega por arriba, por abajo, ¡por todos lados!, como anunciaban aquellas calcomanías. El INAI revivió para matar al “mundo ideal” de la ausencia de transparencia. La extinción del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, Fidecine por sus siglas, fue declarada inconstitucional por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dado que atenta contra el acceso a la cultura que garantiza la Constitución… ¡Y los golpes certeros que aún le van a propinar! * * * También al INE cuatrotero, el de tooooda la famiglia Tadei –asesorada por el vocero presidencial y patiño de las matinés palaciegas–, se llevó una buena bofetada. La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, la CIRT, y el Consejo de la Comunicación agradecieron ya a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal el también haber declarado inconstitucional el Acuerdo del Consejo General del INE, del 6 de julio del 2023, que ordenaba monitorear, evaluar y calificar las opiniones de todos los analistas en la radio y la TV. Un atentado más a la libre expresión y al derecho de la sociedad a estar informada que, por fortuna, fue tirado al bote de la basura. * * * A propósito de sonorenses, al parecer ya muchos se percataron de que Alfonso Durazo no’más no puede estar echando un ojo al gato morenista y, a un tiempo, al garabato de su gobiernito. Ya lo rebasaron todos los problemas que enfrentan quienes habitan la entidad norteña. * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
De
