El respeto a la vida es el principal derecho que tiene todo ser humano, y que debe ser protegido
como base fundamental del cuidado y respeto a su dignidad.
Es necesario entender los retos que tenemos hoy, ante las circunstancias que generan una falta
de apoyo familiar y social que viven las mujeres gestantes de nuestro país, como la violencia
intrafamiliar, el abuso a su persona y el rechazo, lo que provoca en consecuencia la carencia de
condiciones optimas para decidir sobre la concepción y el nacimiento de una nueva vida.
Como sociedad seguimos presentando fallas y carencias para dar apoyo al cuidado y protección
de las mujeres embarazadas, generando vulnerabilidad al respeto de la vida desde su
concepción.
La Unión Nacional de Padres de Familia siempre se ha manifestado en defensa de la vida desde
su inicio en el vientre materno hasta su muerte natural, protegiendo la dignidad de las dos
vidas: la de la mujer y la del concebido. El aborto no debe ser la opción ni la solución.
Bajo esta defensa el reto social es la necesidad de una construcción urgente en políticas
públicas eficaces, así como el fortalecimiento de los apoyos que requiere la defensa de la mujer.
Los temas de seguridad, salud, educación, empleo y desarrollo integral deben ser el centro de la
agenda en la legislación federal y estatal marcando el claro objetivo de la protección a la mujer y
la defensa de la vida.
Toda mujer gestante tiene derecho a ser protegida y cuidada por la sociedad mediante acciones
y programas que le permitan sentirse valiosa y reconocida, encontrando el verdadero
significado que tiene el gran proyecto de la maternidad en su desarrollo personal.
