Columnas

Tiempo de canallas

Por: RICARDO AGUIRRE CUELLAR

Estimado amigo; he tomado de Lillian Hellman y de Sofía Guadarrama el título de sus novelas homónimas Tiempo de Canallas, porque en nuestro País se ha instalado una vez más, en el espacio tiempo la perversa y lucrativa actividad de las encuestas que desde ya están al servicio de quien las paga y más si la finalidad es crear la percepción de un triunfo arrollador, que hace nugatoria cualquier participación, porque el resultado final es inevitable y por tanto el triunfo de Sheinbaum está más que cantado.

Por qué es tiempo de canallas? Porque es la época de traicionar principios y valores en aras del beneficio económico al precio que sea, así sea traicionando a la Democracia y por lo tanto a la Nación.

Los canallas son ruines y por eso ponen su “empresa encuestadora” en subasta, sabiendo de antemano que el que mejor va a pagar es el inquilino del Palacio Nacional para seguir así detentando el poder, sin importar a estos canallas, que el país se vaya al caño y ya lo vemos.

Diarreas de encuestas empiezan a salir en los medios – que también juegan en ese tenor- donde le dan a Sheinbaum una abismal diferencia en contra de Xóchitl y aunque ya se veía venir, no deja de sorprender tal descaro.

Y es que la disrupción de Xóchitl les vino a mover todo el tinglado y jolgorio que esperaban y hoy los fantasmas de la derrota se pasean a lo largo y ancho de la nación y más allá. Por eso nada mejor que recurrir a los canallas mercaderes de encuestas para que sirvan como correa de transmisión a los intereses bastardos del déspota presidente López y su claque. Y mantengan artificialmente la percepción de triunfo.

Sin embargo y a pesar de los serviles y ruines, lo cierto es que la contienda electoral apenas empieza y por los sesgos que pretenden, demuestran a las claras qué hay mucho miedo en el resultado del próximo año, pues su producto no es fácil de vender y más cuando se acompaña de los mismos ingredientes, que demostraron plenamente su fracaso.

Qué puede decir de novedoso Sheinbaum, que no sea lo mismo que López repite como disco rayado y que solo sirvió para engañar y manipular a una ciudadanía que en verdad creyó en él y que al final resultó en un auténtica fiasco y burla y que además se lo restriega en la cara diariamente, diciendo, les mentí, los engañé, los robé, los dividí, me burlé y aún así soy el más popular y por eso hago lo que quiero, como lo quiero y cuando lo quiero, mandando a todos al diablo si no se acomodan a sus intereses.

Así es la soberbia de quien se siente todo poderoso y por lo mismo desprecia a la sociedad y a sus instituciones, a las que pisotea y escupe cada que quiere, pues supone que en nuestro País la oposición y en general la sociedad civil es un grupúsculo de gandallas que no merecen ninguna consideración y que así sea por la fuerza del fraude y el engaño mantener el poder, con el cortejo de fulleros y tramposos mapaches gobernadores y alcaldes de su movimiento, en contubernio del crimen organizado y la cauda de canallas medios y encuestadores para despojar a la nación de la identidad republicana y democrática y en su lugar establecer el añorado maximato que le permita seguir gobernado tras bambalinas, como lo hacen los ejemplares e inspiradores gobiernos dictatoriales de Nicaragua, Cuba o Rusia o Venezuela. Que son sus convidados al banquete palaciego de la lisonja y el insulto a la nación.

Porque de eso se trata. Se trata de López y nadie más. Lo de Sheinbaum es solo la careta que aparecerá en la boleta, pero quien estará atrás siempre será López y su ambición desmedida de poder.

Estúpido es pensar que habrá algún cambio en la forma o en el fondo. Nada que ver, en esto no hay matices, no en balde se construyó dicha candidatura a imagen y semejanza de López. El guion está perfectamente definido y Sheinbaum nunca se va salir de él.

Luego entonces cuál es el error. Creerse invencible y más listo que todos y que se va salir con la suya. Que no deja de ser el pecado y resultado de la arrogancia y egolatría de su falsa popularidad, que se le olvidó, que paga sustancialmente con los recursos del pueblo de México. Y que por tanto se hacen en el escritorio, pues son al gusto del cliente. Para que se vea en el espejo y se pregunte: Espejito, Espejito quién es el presidente más popular del mundo, mundial y del universo. Y como en nuestro País los canallas pululan. Le dicen Usted presidentito. Quién más si no Y abajo los lambiscones y lame suelas aplaudiendo a rabiar.

Entre paréntesis; pero como siempre, del plato a la boca se cae la sopa y la oposición y sociedad civil no está muerta, ni mucho menos es testimonial; por lo tanto la batalla por la presidencia será todo menos un juego ya dado por descontado. Pues la polarización tan fomentada por López le va a jugar en contra. Subestimar o peor aún desestimar a la sociedad y reducirla a vulgares calificativos es no entender la composición social y los deseos de superación. Suponer que la sola entrega de recursos como dádivas produce en automático una lealtad ciega, es perder de vista que esa visión fue la causa que llevó a la derrota del PRI hegemónico.

El clientelismo reventó al sistema y la rebelión surgió, no producto como muchos dicen, consecuencia del 68, sino por necesidad de reparar lo que se hace mal o con condicionamiento.

El asistencialismo electorero es una trampa que no compra voluntades. Y lo vimos en las elecciones del Edomex y Coahuila, donde los apoyos electoreros no fueron suficientes, pues en Edomex las cuentas no salieron y donde esperaban arrasar por más de 20 puntos otorgados por canallescas encuestadoras apenas fue de menos de 8 puntos porcentuales y eso que invirtieron una millonada de pesos y contaron con gobernador alcahuete y en Coahuila la votación superó toda expectativa que borró absolutamente al asistencialismo esclavo al que apostó López y Morena. 

Así entonces, sumar sin más adultos mayores, jóvenes construyendo futuro o sembrando vidas como voto alineado, no pasa de ser otra ocurrencia que además está demostrado que no es suficiente para ganar una elección, cuando se tiene un gobierno desastroso, corrupto y despilfarrador y además insensible y ruin en el dolor y sufrimiento ante los embates de la criminalidad, la pandemia, la salud, educación, empleo, pobreza y en enfermedades crónico degenerativas entre otras lacerantes calamidades fomentadas por la ineptitud, la impunidad, la indolencia, el rencor, la envidia y sobre todo la polarización.

Zedillo perdió las elecciones por arrogante y fatuo, Fox por inepto casi pierde las elecciones y por su culpa se creó este despótico presidente. Calderon por abusivo, necio y corrupto. Peña por la concurrencia de la violencia, Ayotzinapa y la frivolidad política y la imagen de corrupción.

Bueno todos los defectos en aquellos gobiernos hoy están sumados en su totalidad a López y su desgobierno, con algunos agravios y agravante más. Como la promesas fatuas, la manipulación, el insulto fácil, la descalificación y el encono, el odio irracional, las costosas ocurrencias, el irrespeto a las instituciones y a la división de Poderes, los agravios a la clase media y a los deseos de superación, los escándalos de corrupción familiar y del círculo de poder, la ineficacia en los resultados y el pecado de la arrogancia y de supremacía moral, que al final lo desnudó por completo. López llegó absolutamente legitimado pero decidió tirar todo al escusado, a la cloaca y prefirió mostrarse tal cual, con todo su odio, rencor, envidia y su superchería moralina de una falsa honestidad.

Creó una mafia del poder, como acusaba a Salinas. Compró todas las conciencias y colonizó todos los medios con sus abyectos, construyó con su mafia del poder el capitalismo de cuates. Corrompió a los militares. Profundizó la brecha entre pobres y ricos. Castigó el saber por la ignorancia. Confundió lealtad con ignominia. Corrompió hasta sus cimientos las instituciones. Decapitó la unidad nacional y pone en riesgo la Democracia y la transición. Pero no se va a salir con la suya.

Pues aún cuando sea una elección de estado, cuando el pueblo se lo propone y con el liderazgo de Xóchitl no veo quién lo pare, como a lo largo de la historia reciente está demostrado. Lo otro son los sueños de opio de López.

Así entonces se va ir con su música a otra parte.

Por mucho menos se echó a los anteriores, pues a este cuantimás.

No lo cree así querido amigo.

Todos sus elefantes blancos sin terminar pero ya inaugurados, hasta la vacilada del Cuchillo II en Nuevo León que resultó en otra burla.

Y la suma de fracasos, estupideces y mentiras continúa.

De

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