Columnas

Venganza

Por: MIGUEL A. ROCHA VALENCIA

Trabajadores del poder Judicial, incluyendo los de menores ingresos llamaron mentiroso al ganso de Macuspana y dejaron en claro que ninguno de los fideicomisos que los lacayos de morena aprobaron desaparecer tiene que ver con prestaciones de los ministros de la Suprema Corte, desmentido al que se sumó el ministro Luis María Aguilar.

Al mismo tiempo, la chachalaca tabasqueña en sus furibundos ataques mostró que el fondo de todo es la venganza (que bueno que él no es de esos) y lo que realmente lo embrutece de envidia son los salarios que por ley reciben jueces, magistrados, ministros y altos mandos del poder Judicial y la Judicatura Federal. Según él, hasta 700 mil pesos mensuales.

Pelea a los 40 mil trabajadores del poder Judicial 15 mil millones de pesos en prestaciones laborales mientras sigue impune el robo de la misma cantidad a Segalmex y Pemex aumentó su deuda con proveedores en 125 por ciento para ubicarla en 101 mil millones de pesos al cierre de septiembre. Hace un año sumaba 44 mil 898 millones. Débito que cayó en impago a empresas y nadie explica.

Lo contradictorio de este asunto donde todos mienten es que 95 mil 730 millones ya fueron facturados y otros cinco mil 290 millones por trabajos o materiales ya recibidos están sin facturar. En tanto el agroingeniero que dirige la empresa mintió ante diputados al afirmar que durante su gestión Pemex se” ha desendeudado”.

Es decir que en este juego de la 4T todos mienten, desde Rocío Nahle y su refinería de 18 mil millones de dólares que no refina, el ejército y su tren Maya que se inaugura en diciembre, pero al que se le asignan 120 mil millones de pesos para el próximo año, hasta el AIFA que no resolvió ningún problema de saturación y se convirtió en resumidero de subsidios hasta para la nómina, está el maestro de la ofensa, intriga falsedades y verdades sin comprobar.

En ese atole al que contribuyen los lacayos cuatroteros que incluyen a la corcholata clon, están las acusaciones contra los trabajadores del Poder Judicial en general, quienes ven cómo en la cámara de serviles al mesías tropical, pretendes despojarlos de prerrogativas de manera inconstitucional pues ninguna prestación laboral, incluyendo el salario, es renunciable.

Al contrario, las prestaciones como los derechos deben ser progresivos, pero resulta que al machuchón de palacio le pareció oportuno vengarse de un poder constitucional, de la Unión, integrante del sistema Republicano sólo por imponer la Ley. Eso le costó a la ministra Norma Piña una campaña de difamaciones, amenazas y persecuciones en medios y físicas. Con ello se ganó que desde el púlpito palaciego se le ofendiera y se le ligara con criminales o gente de Genero García Luna hasta que se decidió escoger a otro García, Harfuch para que fuera candidato de morena en la Ciudad de México.

Más mentiras porque en realidad ninguno de los fideicomisos donde algunos son fomentados por los mismos trabajadores con su dinero, está destinado a prestaciones personales de los ministros, jueces, magistrados o altos mandos. Por ello cambió la estrategia e intentó echar encima a los trabajadores del Poder Judicial haciéndolos víctimas para que no se dejaran manipular.

Como ya todos vieron que se trataba de un infundio, los propios trabajadores, sin consignas como pasa con el ganso y sus morenos, protestaron y exigen no se les despoje de sus prestaciones especialmente los de salud, herramientas de trabajo y el aumento con su propio dinero, de sus pensiones.

Como la mentira resultó insostenible, la chachalaca chapopotera recurre al gastado recurso de los salarios que por ley, no porque ellos así se lo impusieran reciben diversos segmentos del poder Judicial y que desde el inicio de la administración intentó reducir el tlatoani olmeca. Acusa que los ministros reciben 700 mil pesos mensuales entre prestaciones, ayudas y sueldos, emolumentos que también por ley, son irrenunciables.

Dice que con la reducción de esos ingresos se podría dar becas a dos millones de niños, pero esa es otra mentira porque entonces tendría qué repartir los 15 mil millones de los fideicomisos que intentan borrar los ilustres mozos del profeta donde se incluyen dineros aportados por los mismos trabajadores.

Total, está visto que esto no tiene un fondo legal ni justiciero porque si así fuera se sacaría lo de Segalmex o al menos “algo” de los muchos miles de millones que le echan a Pemex, tren Maya, refinería o subsidios al AIFA.

Se trata abiertamente de una venganza que forma parte del proyecto de destruir a las instituciones de este país como lo denunció la exdiputada morenista Adela Ramos. Es decir que para el semidios cuatrotero es una acción doble: deshacerse de resistencias y acabar con un poder que le impide imponer su ley a rajatabla avalado por un congreso a modo.

De ahí la importancia de lo que se hace hoy y la resistencia que tenga el poder Judicial donde se incluye al Tribunal Electoral del Poder Judicial. Los quiere doblar a como dé lugar. Veremos.

De

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