Por Silvia Ortiz Ruiz
La Confederación Nacional de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), trabajan por su lado ignorando a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), en detrimento del desarrollo de la planta productiva de México, sin tomar en cuenta que esta última instancia es un órgano obligado de consulta y cuenta con el mayor número de empresas afiliadas, con más de 30,000.
CIUDAD DE MÉXICO (06/12/2023).- La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) sigue ‘enemistada’ con la Confederación Nacional de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), lo que ha conllevado a que cada quien trabaje por su lado, situación que no abona para el desarrollo de la planta productiva de México. Estos dos últimos organismos ignoran a la Canacintra que agrupa a más de 30,000 empresas, en su mayoría Pequeñas y medianas empresas (Pymes), y la excluyen de los eventos que tienen gran relevancia para el impulso de la industria manufacturera.
No vamos muy lejos: el pasado lunes, el CCE, la máxima cúpula empresarial del país y la Concamin llevaron a cabo, en conjunto, la presentación del evento “La Nueva Era de la Política Industrial Digital en México”, que busca alcanzar un crecimiento de 5% anual para duplicar el Producto Interno Bruto (PIB) en 15 años y aumentar exportaciones de contenido nacional en un 40% al 2040. La presidenta de Canacintra, Esperanza Ortega Azar, confirma que “no fuimos invitados a este evento y no fuimos tomados en cuenta”.
Y envía un mensaje a Francisco Cervantes, presidente del CCE y a José Abugaber, presidente de Concamin: “No somos ajenos porque somos parte de, tenemos los derechos suspendidos porque así lo decidieron o así fue el pacto con mi antecesor”, José Antonio Centeno…
Les recuerda que la Canacintra es un órgano obligado de consulta y en ese sentido, asegura que el mayor número de empresas afiliadas están en Canacintra. La dirigente se pronuncia por la unidad si se quiere construir por el bien de México, “no cada quien desde su trinchera, nosotros aún en los 14 sectores que tenemos acá, trabajamos por el bien de todos los sectores…”.
Y ya encarrerada, Esperanza Ortega Azar arremete contra Francisco Cervantes y José Abugaber: “Yo les pregunto a esos líderes por qué llegaron tarde al llamado de precursores químicos, ¿en dónde estuvieron? Y acá, en esta casa de los industriales de México, arropamos a diferentes cámaras hermanas para hacer un posicionamiento y poder alzar la voz en nombre de todos”.
Dice que le extraña que Concamin y el Consejo Coordinador Empresarial sigan trabajando de manera aislada, con lo que no se logrará el bien de México, destaca la dirigente, formada en el magisterio, al dejar claro que en la Canacintra se trabaja con unidad por el bien del país, “siendo propositivos, nosotros no pateamos puertas, las tocamos; nosotros no protestamos, proponemos”.
Lo cierto es que la Canacintra adeuda cuotas a la Concamin y al CCE que suman alrededor de más de 2 millones de pesos, una deuda existente, que se empezó a gestar cuando inició la pandemia por Covid-19 y que “no es impagable”, asegura la propia Esperanza Ortega Azar.
Sin embargo, por el momento, no se cubrirá el pago porque lo más importante para Canacintra –que tiene suspendidos los derechos como representaciones y consejerías en diferentes estados— es cumplir con los compromisos salariales y de seguridad social.
Esperanza Ortega confía en que esta situación que ha provocado la fractura entre los organismos empresariales, pronto se resuelva con la llegada del nuevo presidente de Concamin, pues hay que recordar que el organismo designó este martes a los integrantes del Comité de Elección que dará seguimiento a la elección de su próximo presidente para el periodo 2024-2025.
De
