Presuntos sicarios con armas largas, sometidos por pobladores que solo se defendieron con machetes y palos.
TEXCALTITLÁN, EdoMéx.- La mañana de este viernes se registró un enfrentamiento entre presuntos sicarios de la Familia Michoacana y habitantes de Texcapilla, perteneciente al municipio de Tecaltitlán, con saldo de once personas muertas (8 presuntos sicarios y tres comuneros).
De acuerdo a información de testigos, entre los muertos está el presunto jefe de plaza narco conicido como «El Payaso», a quien señalan como partícipe en las últimas masacres de aquella región, una de las puertas de acceso al sangriento sur mexiquense.
Esta vez, el Payaso fue abatido por los comuneros, a quienes él y un grupo de diez gatilleros intentaban extorsionar, pues pretendían cobrarles un peso por metro cuadrado de tierra cultivable que poseyeran.
Los campesinos intentaron dialogar y negociar, pero los sicarios se negaron. Así, en la cita final, en los campos de futbol de aquella comunidad, los sicarios terminaron disparando, pero fueron repelidos; en la balacera murió también el delegado de Texcapilla, Noé Olivares.
Luego de este violento encuentro, población exige a los gobiernos, federal y municipal que envíen a las fuerzas armadas para que los cuiden, porque esperan una venganza de los michoacanos como castigo por esta sublevación.
La zona sur mexiquense es un reino aparte dominado por el narco. Ahí hay otras leyes y otro gobierno, la región representa una escisión del Estado de México, cuya administración no ha publicado la política a seguir en torno al narcotráfico, que domina 33 de los 125 municipios mexiquense.
Ya por la tarde, luego de varias horas de ocurrido el fatal encuentro, arribaron 15 soldados y 50 policías, quienes encontraron 8 cadáveres de sicarios y a tres comuneros abatidos. Además, había tres vehículos incendiados.
El violento encuentro se registró cerca de la carretera Chiltepec, calle a Palmillas, donde pobladores, hombres y mujeres, se habían reunido para esperar a hombres que pedían el derecho de piso por sus cosechas agrícolas de la temporada.
Pese a que los presuntos sicarios portaban armas de grueso calibre, los pobladores los sometieron utilizando machetes y palos, lo que provocó que hubiera detonaciones de armas de fuego, que no lograron hacer que los comuneros se replegaran.
Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no ha hecho ningún pronunciamiento sobre los hechos sangrientos registrados esta mañana.
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Foto: Tomada del video
