Policiaca

Fiscalía de Tabasco encubre asesinato del doctor Jorge Enrique Flores Silva

El cuerpo del joven médico mostraba múltiples golpes, lo que la Fiscalía no reportó en su informe.

Faltan pocos días para que se cumpla un año de la muerte del doctor Jorge Enrique Flores Silva, y hasta el momento la Fiscalía General de Tabasco pretende mantener el “carpetazo” que dio desde un inicio al caso, pese a que su familia ya demostró, con peritajes externos, que el galeno no se suicidó sino que fue asesinado.

Así lo denunció el doctor Enrique Flores Mondragón, padre de Quique. “Hace casi un año, mi hijo falleció en circunstancias sospechosas, pero la Fiscalía de Tabasco clasificó rápidamente el caso como suicidio y, a pesar de pruebas que confirman un posible asesinato, la fiscalía se niega a reclasificar el caso e investigar. Exigimos justicia para mi hijo. ¡JUSTICIA PARA QUIQUE!

El doctor Flores Mondragón narró que, “mi hijo Quique, porque así lo llamamos quienes lo amamos, fue uno de los médicos que estuvo en la primera línea de defensa ante la pandemia del SARS-COV-2 en 2020, 2021 y 2022, arriesgando su vida y salvando la de otras personas, situación que le generó reconocimientos y agradecimientos por los pacientes.

La noche del 30 de diciembre de 2022, Quique tuvo una fiesta en su departamento con sus compañeros de trabajo; el día 31 él tenía el compromiso con nosotros, pues nos reuniríamos para hacer la cena de Año Nuevo en familia, pero después de algunos mensajes y llamadas sin respuesta, le dije a mi esposa María del Carmen Silva García que voy rumbo a su domicilio para ver que mi hijo estuviera bien y, por circunstancias, ella llega antes y lo encuentra suspendido, ya sin vida.

Después de hacer la denuncia, la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) queriendo dar carpetazo al asunto concluyó que se trató de un suicidio por asfixia mecánica (ahorcamiento), sin embargo, cuando yo vi el cuerpo de mi hijo noté que su nariz estaba desviada y tenía golpes en el rostro y lo confirmamos cuando en la funeraria le detectaron más lesiones y nos dijeron que estaba muy golpeado, fue cuando al realizar un dictamen pericial por un médico legista certificado, informa sobre un sinnúmero de lesiones, las cuales  en el informe de la fiscalía se habían omitido; lesiones como las de su cuello, cráneo, cara (fractura nasal), páncreas y abdomen.

Se analizaron por parte de la fiscalía en dos ocasiones, videos de cámaras de seguridad proporcionados por particulares, quienes viven al frente de donde fue el suceso, en ambos informes omiten la presencia de al menos cinco sujetos que se encuentran vigilando el domicilio, esperan a que entren los invitados y llegan y toman fotografías, uno de ellos corre al ver cuando los invitados salen, además de estos videos muestran un faltante de 28 minutos de video, incluso el segundo análisis que realizan es ya con conocimiento de esto, pues se aportó una pericial que muestra lo señalado, y en su segundo informe nuevamente lo omiten, por lo que nuevamente se ingresa un segundo dictamen que ratifica lo señalado y demuestra a través de la comunicación verbal, la actitud sospechosa o delictiva de varios sujetos.

Tenemos dos dictámenes de expertos forenses que hemos compartido con la fiscalía. Estos documentos descartan la hipótesis del suicidio como causa de la muerte de mi hijo, en ambos se demuestran la serie de lesiones que sufrió ante mortem (antes de su muerte) , y recientemente se aportó una segunda pericial que habla sobre la mecánica de las lesiones, mostrando un mayor número de lesiones y explicando la mecánica de las ya señaladas; así como una pericial que analiza y hace una crítica al dictamen de necropsia (inicial), dicha pericial deja en evidencia la falta de protocolo y apego a los lineamientos que deben cumplirse y más cuando se trata de una carpeta iniciada por sospecha de homicidio, dejando en claro que quien realiza dicha necropsia es totalmente carente de conocimientos y fundamentos científicos para realizarlos, lo cual se comprueba, ya que se solicita a través del ITAIP (Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública), los documentos que avalen sus competencias al ser contratada por la FGE, documentos que solo muestran título y cédula profesional, ningún documento que avale formación y/o competencias en medicina forense.

Debido a las omisiones por parte de la fiscalía, decidimos solicitar la exhumación del cuerpo de mi hijo para una segunda necropsia desde el 15 de marzo, la cual nos rechazaron, fue cuando decidimos hacer público el caso de Quique en redes sociales el 8 de octubre de 2023 y dos días después nos autorizan la exhumación debido a la presión social, en la cual, además de los peritos oficiales, aportamos dos peritos privados, los cuales confirmaron las lesiones descritas en los dictámenes, como fracturas y contusiones, las cuales quedan de manifiesto al ser infiltrado del tejido óseo por los hematomas. 

También hay ausencia del surco en su cuello, un rasgo característico de ahorcamiento, el cual no existe ya que fue suspendido post mortem, por lo que no hay tejidos lesionados en esa zona. Sugiriendo un posible homicidio por estrangulamiento, pudiendo ser una toalla o un candado de brazo.

Este 30 de noviembre de 2023, a 46 días de la exhumación con un dictamen que tardó varios días en entregar la fiscalía,  no han decidido ni determinado en reclasificar la carpeta de investigación.

Es por eso que necesitamos de todo el apoyo posible, los responsables de la muerte de Quique siguen en libertad, y la FGE de Tabasco, continúa dilatando la poca investigación que han realizado, ya que el cúmulo de pruebas han sido aportadas por peritos particulares.

Y mientras que la carpeta de investigación se encuentre como suicidio, y así será mientras la fiscalía del estado siga aferrada a sus conclusiones basadas en un total desconocimiento de los procesos, o es el caso de encubrimiento de un responsable el hecho de todas estas omisiones aun habiendo pruebas de homicidio.

Pedimos el apoyo de mexicanos para hacer presión y que el caso de Quique se esclarezca, solo queremos justicia y que los responsables paguen conforme a la ley, asi como los servidores públicos involucrados. Que esto no vuelva a pasar, que cualquier tabasqueño, mexicano o quien pase por una situación similar, tenga certeza que se dará y ejercerá la justicia, siempre apegada al debido derecho. No más violaciones a los derechos humanos”.

La preparación y recursos económicos del doctor Enrique Flores Mondragón le permitieron realizar necropsias con especialistas en medicina forense ajenos a la Fiscalía, que revelaron que la muerte de su hijo Quique no fue suicidio sino homicidio, pero cuántos mexicanos sin dinero han sido víctimas de la negligencia o complicidad de servidores públicos (pagados con dinero de mexicanos), para dar “carpetazo” a sus casos sin nunca saber qué o quién provocó la muerte de sus seres queridos.

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