Su contribución anual al Estado panameño es de 2 mil 400 millones de dólares, precisó Arístides Royo.
La administración del Canal de Panamá enfrenta una etapa difícil, pues desde hace aproximadamente un año le afectan los fenómenos meteorológicos de El Niño y La Niña, por lo que se revisan nuevas estrategias para solventar el problema, explicó el ministro para Asuntos del Canal de Panamá y expresidente de esta nación, Arístides Royo.
Durante su participación, vía remota, en el XXIX Coloquio Anual del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), realizado en el auditorio de esta entidad universitaria, el también abogado precisó:
De tener un tránsito de 36 buques al día, ahora la cifra se redujo a 32 y se les pide que reduzcan el tonelaje que transportan, lo que representa pérdidas porque se les cobra por tonelada neta.
El Canal, que debe estar en 88 pies, ahora, en época de lluvias, se encuentra en niveles de 81 pies y se prevé que a partir de diciembre o principios de enero ingrese poca agua. La contribución anual al Estado panameño es de 2 mil 400 millones de dólares, y no hay ninguna empresa que proporcione ni siquiera la mitad de esa suma, que se utiliza en subsidios y apoyos de carácter social, en uno de los países con más desigualdad en América Latina.
El director de la Academia Panameña de la Lengua recordó que su nación es la décimo sexta en desigualdad en el mundo y que el Canal es el único en el planeta de agua dulce, ya que los otros son marinos o intermarinos, por lo que la junta directiva autorizó la llamada Cuenca del Río Indio, que es nueva.
Royo precisó que antes de que inicie formalmente ese proyecto es necesario completar un trabajo social y educativo -iniciado hace tiempo- para dialogar con los pobladores, ya que algunos deberán ser trasladados, proporcionarles casas, hectáreas, escuelas y todos los servicios.
En su charla “La firma de los Tratados Torrijos-Carter”, el ministro rememoró que Panamá se conformó de forma distinta a países como México. Obtuvimos el respaldo de Estados Unidos, de tal manera que mediante un tratado se logró la independencia, pues el territorio pertenecía a Colombia desde 1821 cuando se separó de España, así como el control del Canal.
En tanto, el director del CIALC, Rubén Ruíz Guerra, comentó que son casi 30 años de que se realiza el encuentro, considerado de importancia para un proceso de reconfiguración de la entonces Coordinación y Difusión de Estudios Latinoamericanos, a fin de constituirse en centro de trabajo académico, de creación de conocimiento; esa tarea se desarrolla cada vez mejor.
Esa es, fundamentalmente, una tarea social en la cual todas y todos asumimos la labor de revisar los avances y conversar con aquellos que tienen algo que decirnos; es una actividad fundamental en un centro multidisciplinario e interdisciplinario, afirmó.
A su vez, el secretario Académico del CIALC, José Francisco Mejía Flores, informó que la ganadora del Premio Internacional Leopoldo Zea 2023, en la categoría de Doctorado, fue Andrea García Rodríguez, docente del Centro de Estudios para Extranjeros, por su trabajo “Trayectorias del Arte Popular de Vanguardia, México y Perú 1921-1950”.
Mientras que Grace Diana Nogales Haro, de la Red Iberoamericana de Historiadoras, recibió mención honorífica por su tesis de doctorado “Genealogía de las élites Andinas, los modos de ser de las oligarquías de Ecuador, Perú y Bolivia”.
Fotos: UNAM