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En la FGJCDMX cometen delitos, se protegen y hasta se absuelven, afirma Federico Döring Casar

«Ahora resulta que los mismos funcionarios que violaron la ley, ordenando el espionaje telefónico, se investigan, realizan los peritajes y hasta se absuelven de toda responsabilidad».

Las declaraciones del vocero de la fiscalía de la Ciudad de México, Ulises “N”, para tratar de desmentir el trabajo periodístico del diario The New York Times, que evidenció el espionaje que realizaba la dependencia contra enemigos políticos de la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, son una ofensa a la inteligencia de la ciudadanía y pretenden limpiar la maltrecha imagen de Ernestina Godoy.

El líder de la bancada del PAN en Congreso de la CDMX, Federico Döring Casar manifestó que ahora resulta que los mismos funcionarios que violaron la ley, ordenando el espionaje telefónico, se investigan, realizan los peritajes y hasta se absuelven de toda responsabilidad.

“Son sus peritos, son sus empleados, son sus grafólogos, es la telenovela y la patraña que han construido, por lo que nada que diga cualquier funcionario carece de toda credibilidad alguna”, destacó.

No tienen la menor vergüenza profesional ni la más mínima credibilidad los agentes del Ministerio Público, porque son sus peritos, grafólogos y sus empleados los que pretenden descreditar los documentos que revelaron el espionaje telefónico que se orquestó desde el gobierno capitalino contra los enemigos de la principal “corcholata” de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.

“Lo dicho por el vocero no es más que una mentira más y un acto desesperado por tratar de restaurar la imagen de la fiscal, Ernestina Godoy, que no fue ratificada y a quien la ciudadanía y el Congreso la rechazaron por la fabricación de delitos, el espionaje político que realizó y su incapacidad para atender a las víctimas del delito, además de su abyección con el gobierno, al grado de que nunca quiso proceder contra un servidor público de Morena”, destacó Döring Casar.

Es una burda mentira que ni el propio Ulises “N” se la cree, cuando asegura que todos los funcionarios entrevistados rechazaron haber solicitado información telefónica y la geolocalización de panistas y propios morenistas.

Dijo que son juez y parte en esta trama político-policial y entre ellos mismos se protegen; pero el tiempo de Ernestina Godoy al frente de la fiscalía ya se terminó, porque así lo decidió la ciudadanía y los diputados de oposición.

“Como nunca separaron a los funcionarios de la fiscalía de su cargo para investigarlos, sus dichos no tienen credibilidad alguna. Siguen mintiendo y creen que la mentira que se dice desde una vocería pública se vuelve palabra de Dios”, subrayó el diputado local.

Al vocero de la dependencia se le olvida que los documentos presentados por el diario internacional, por la alcaldesa en Álvaro Obregón, Lía Limón, y por el propio precandidato de la Alianza opositora a la Ciudad de México, Santiago Taboada Cortina, así como de otras personas involucradas, están certificados por un juzgado de Distrito que les otorgaron amparos para no ser “atropellados en sus derechos” por la fiscalía de la CDMX.

Además, precisó que en este caso están involucradas otras fiscalías del país lo que revela el tráfico de influencias y el contubernio que existe entre los funcionarios de Morena, a diversos niveles.

Consideró que esta investigación es tan burda y ofensiva para la ciudadanía y quienes fueron espiados, que es como si los empleados de la ex directora del Metro, Florencia Serranía, hubieran realizado un peritaje sobre el derrumbe de la Línea 12 del Metro y ella fuera la responsable de interpretar los resultados técnica y administrativamente, con base en los reportes del área de mantenimiento, cuando nunca atendieron el reclamo vecinal de revisar el tramo elevado que se derrumbó que cobró la vida de 26 personas.

En la foto: Diputado Federico Döring Casar

Foto: Cortesía

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